miércoles, 28 de marzo de 2018

Out of the office

Pues nada, cerramos el chiringuito y descansamos unos días. O al menos lo intentaremos. Disfrutad de vuestras vacaciones, los que las tengáis, y nos vemos por aquí DE VUELTA en breve. ¡Besos!😚


Tres cosas (más) que pediría al Departament d'Ensenyament para la educación de personas adultas

Hace unas semanas mi amigo Josep Miquel Arroyo escribía este artículo donde realizaba tres grandes peticiones-sugerencias al Departament d'Ensenyament en relación con la formación de personas adultas. Josep Miquel proponía tres grandes ejes de actuación: la remodelación del curso de educación secundaria para adaptarlo a los nuevos tiempos, realidades y perfiles del alumnado adulto; la ampliación de la inversión económica formativa y humana; y, por último (y quizás lo más importante) el compromiso real y efectivo por parte del Departament con el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida.

Por supuesto que firmo en todas la propuestas del amigo Arroyo. Sin duda. Seguramente se trata de los tres grandes ejes sobre los que cualquier administración educativa del país podría ponerse manos a la obra. Formación, nuevos recursos y replantearse según qué formaciones no parece un mal plan de trabajo. No obstante, pensaba en proponer otros tres puntos que quizá concreten, complementen y enriquezcan las ideas plantedas por Josep Miquel. Así pues, aquí van las propuestas de un servidor.

En primer lugar, y viendo la deriva cada vez mayor de alumnado derivado desde los centros de educación secundaria hacia las escuelas de adultos, no sería mala idea analizar causas y consecuencias de este desembarco creciente. Es cierto que cada centro es un mundo y que la realidad de la educación de adultos es muy diversa. Seguramente existen entornos rurales donde esta tendencia es prácticamente nula. No obstante, parece evidente que en contextos urbanos, y especialmente en entornos socialmente desfavorecidos, este trasvase está siendo cada vez más destacado. Y creo que, salvo excepciones, no se está trabajando de manera coordinada desde los centros de adultos y desde los institutos de educación secundaria para afrontar esta situación. Quizá sea aquí donde el Departament d'Ensenyament  (o la administración educativa de turno) debiera establecer estrategias para impedir que los centros de adultos se conviertan simplemente en un contenedor donde enviar al alumando que por diversos motivos no finaliza etapa o no consigue cumplir objetivos en los institutos

En segundo lugar, y concretando la propuesta de Josep Miquel de incrementar la inversión en recursos, me parece imprescindible dotar a los centros de educación de personas adultas de equipos de asesoramiento, orientación y apoyo psicopedagógico. No todo, claro, pero una parte significativa del alumnado que llega a los centros de adultos requiere de atención y apoyo educativo individualizado. En muchos casos se trata de estudiantes que no han tenido una experiencia educativa grata en su pasado y que, a menudo, presentan necesidades educativas especiales. Resulta imprescindible, pues, contar con equipos profesionales que detecten estos casos de necesidades especiales y que acompañen a docentes y a estudiantes en su trabajo diario. Me consta que algunos centros cuentan con preofesionales de apoyo, pero se trata, sin duda, de casos excepcionales (al menos por estas latitudes).

Y por último, me parece imprescindible, también, iniciar una campaña de visibilización y, sobre todo, de potenciación de la educación de personas adultas. Y no solo me refiero a anuncios televisivos o campañas en los medios, que también. De hecho,  ya se están llevando a cabo campañas mediáticas, más o menos acertadas, que promocionan la oferta de los centros de formación de personas adultas. No obstante, conociendo la realidad y el trasfondo de varias comunidades autónomas donde esto se está llevando a cabo, me parece que tras esas campañas de visibilización mediática no existe una verdadera política de potenciación de la educación de adultos. Para ello, cabe detenernos a revisar las verdaderas necesidades de la población, disponer los recursos necesarios y trabajar a medio-largo plazo para potenciar la educación de personas adultas como el espacio generador de nuevas oportunidades que, sin duda, ha sido y continúa siendo para miles y miles de personas durante cada curso escolar. Así pues, más importante que cualquier anuncio televisivo o cualquier otra campaña mediática resulta tener claros los objetivos y las necesidades a cubrir y disponer los recursos adecuados para conseguirlos. ¿Visibilización? Por supuesto, pero con trabajo de fondo detrás.

Pues nada, aquí van mis propuestas para la educación de adultos. ¿Por qué no te animas y compartes las tuyas? Hazlo en comentarios o, si lo prefieres, en Twitter con la etiqueta #3cosasfadultos. ¡Lo mismo hasta alguien nos atiende! 😏



sábado, 24 de marzo de 2018

Los alumnos de sociales hacen cosas

Cerrando el primer trimestre publicamos por aquí el post Los profes de sociales hacen cosas, donde hacíamos un repaso más significativo de los proyectos llevados a cabo durante el primer trimestre en los módulos de sociales. Pensándolo un poco, y analizando quién hace qué, he pensado en cambiar un poco el título porque lo cierto es que los que han hecho cosas son, más bien, mis alumnos y alumnas, así que un poco de justicia para ellos y empezamos el repaso de lo trabajado durante este trimestre en el curso de graduado en educación secundaria para personas adultas.

 

En Geografía I hemos dados la vuelta al mundo. Así, a lo loco. Iniciamos la asignatura definiendo entre todos los criterios de nuestra propia vuelta al mundo y nos lanzamos a ello. Los resultados, en general, han sido muy positivos, así como la valoración mayoritaria del alumnado. Como aspectos de mejora, se me ocurren acotar los puntos de estudio (el trabajo puede haber sido excesivamente ambicioso para la duración del módulo) y guiar más concienzudamente los puntos de interés de cada país (aunque esto dependerá de la autonomia y criterio de los estudiantes). Además del proyecto, claro, hemos trabajado conceptos elementales de la materia y nos hemos dado más de un paseo por la geografía peninsular. Los resultados del proyecto puedes encontralos aquí.

Por su parte, en Geografía II hemos vuelto a repetir con el #ProyectoFIB (Felicidad Interior Bruta). La idea es trabajar los contenidos del módulo de geografia social y económica desde una perspectiva práctica mediante la creación de estados-países ficticios que generen felicidad entre su ciudadanía.  El proyecto se alterna con la presentación de contenidos por parte de un servidor y con sesiones de repaso-clarificación de conceptos (más o menos) gamificadas. Hemos descubierto Plickers y la verdad es que a los alumnos les ha encantado (y a mi me ha permitido olvidarme los problemas de conexión que a menudo me ha dado Kahoot). En fin, un buen trabajo pero con resultados muy desiguales. El año que viene va a haber cambios significativos. Aquí los resultados.

Y por último, en Arte y artistas, también hemos trabajado un montón. El alumnado ha presentado más de 20 Pechakuchas sobre un abanico de obras de arte seleccionadas previamente. Se ha dado un espacio importante al colectivo de mujeres artistas, normalmente arrinconado en los planes de estudio artístico, y me temo que de cualquier especilidad. Así pues, hemos estudiado obras de Artemisia Gentileschi, Sofonisba Anguissola, Frida Khalo, Camille Claudel, Louise Bourgeis, Lluïsa Vidal, Rosa Bonheur o Nikki de Saint Phalle. En breve intentaré colgarlas en el blog de aula (tuvimos un problema y se cayeron todas). En general, un muy buen trabajo que nos ha permitido trabajar la exposición oral, el gusto artístico y, obvio, temas de igualdad y coeducación. Aquí abajo, un par de ejemplos.

https://docs.google.com/presentation/d/1XtYxcKYDrbM6JPWEh_3kfgn5U4KFPr_FbOxHMy4QAhU/edit?usp=sharing

https://docs.google.com/presentation/d/1YKBQwUovV6ql4MOxwawmdyb2eLbk6SzL2jp6nzJaICE/edit?usp=sharing

Además, también desde el módulo de arte, contribuimos a la exposición organizada por el centro para la Biblioteca Municipal programada para el día 8 de marzo sobre mujeres relevantes en distintos campos profesionales. Cada alumno investigó sobre una artista y elaboró su propio cartel. La actividad culminó con el montaje de la expo en la Biblioteca Municipal, donde estará todo el mes de marzo de 2018. Más detalles del proyecto aquí.



Por último, aprovechamos también para leer la obra de Chimamanda Ngozie Adichie Todos deberíamos ser feministas y realizamos una sesión de club de lectura trabajando algunos de los aspectos más relevantes que aparecen en la obra. En definitiva, un módulo opcional muy intenso e interesante.

Pues esto es, más o menos, lo que hemos trabajado durante estos tres meses. Mucho trabajo realizado y todavía más por delante. Y a vosotros ¿cómo os ha ido el trimestre? ¡Contadme por aquí!

viernes, 9 de marzo de 2018

Ayer fue el Día internacional de la mujer

Hoy es 9 de marzo. Después del tsunami de manifestaciones, exposiciones, marchas, actividades, lecturas de manifiestos y eventos más o menos multitudinarios hoy volvemos al día a día, el escenario donde se decide todo. Lo digo, humildemente, para que no se nos olvide el asunto: y el tema es que la mitad de la humanidad vive en una situación de desigualdad flagrante en múltiples ámbitos. Y es que ayer uno escuchaba a políticos, empresarios, representantes sindicales y demás miembros de la sociedad civil y no entiende cómo seguimos como estamos si tan convencidos estamos todos de la necesidad de cambiar el modelo. 

Pues lo dicho, hoy es 9 de marzo. Seguro que ayer en tu centro leísteis algún manifiesto, inaugurásteis alguna exposición o celebrásteis un evento x con motivo del día internacional de la mujer. Genial. Fantástico. Pero estaría mucho mejor que hoy, 9 de marzo, y mañana y todos los días del resto del curso lo tengamos bien presente. Y es que uno se huele que el cambio va a penir picando piedra, en plan gota malaya, porque muchos (cada vez más) sabemos que falta nos hace. Recupero, pues, en este sentido, algunas  ideas planteadas en Educación para igualdad: lista de tareas pendientes para trabajar en las aulas la cuestión desde la realidad del día a día y lejos de los fuegos de artificio de los "días internacionales de", los cuales, siendo necesarios (qué duda cabe), me temo que no van a bastar para erradicar un orden y un sistema injusto y discriminatorio hacia la mujer. Pues eso, que aquí van las propuestas. Espero aportaciones, críticas y, sobre todo, que todas las reivindicaciones de ayer sirvan para que hoy y el resto de días tengamos bien presente la necesidad de trabajar en este sentido.
  1. Visibilizar el trabajo de las mujeres desde el currículum académico. Un ejemplo. El estudio de la educadora e investigadora Cécile Barbeito Observatori de llibres de text. Anàlisi de la didàctica de les ciencies socials des d'una perspectiva de pau (2017) publicado por el Institut Català Internacional per la Pau detectó que un 93% de los personajes que aparecen en los libros de texto de tercero de la ESO con nombres y apellidos son hombres. Y del porcentaje correspondiente a las mujeres, un 35% no consta por su propio papel, sino como mujer, madre o hija de un hombre. ¿Un 93%? 😖 Me temo que no estamos haciendo un tratamiento demasiado equitativo de la cuestión. Y es que el papel de las mujeres en TODAS las disciplinas académicas presentes en los currículos de turno es, me parece, superior a ese 7% que refleja el estudio en cuestión. Seguro que, en este sentido, podemos hacer mucho por sacar a la luz todo ese trabajo sepultado por el peso del "currículum masculino".  
  2. Crear líneas de trabajo conjuntas para visibilizar y atacar la cuestión de la desigualdad. Se trata de superar el esquema de trabajo individual (y a menudo invisible) en el aula para desarrollar iniciativas colectivas que profundicen en el análisis, reflexión y denuncia. Sin duda, el trabajo transversal y en red entre los miembros de la comunidad educativa va a ofrecer resultados más potentes y efectivos que las acciones individuales que podamos llevar a cabo. Así pues, no parece una mala idea bien sumarse a las propuestas desarrolladas por el resto del equipo, bien comunicar las propias iniciativas para conseguir nuevos socios que las potencien y enriquezcan.
  3. Insistir en la celebración de actividades de concienciación contra la desigualdad. Aunque, a veces, los resultados sean frustrantes y generen la sensación de batalla perdida. No son pocas las propuestas de concienciación que afrontamos desde la absoluta motivación y que acaban, si no como el rosario de la aurora, sí con comentarios, actitudes y reflexiones muy alejadas de los propósitos de la actividad (normalmente, claro, por parte del público masculino -aunque no solo). Bien, cabe seguir plantando batalla y no desistir ante la respuesta de determinados colectivos. De hecho, es precisamente esa respuesta la que debe seguir motivándonos a continuar programando y pensando nuevos modos de trabajar.
  4. Seguir formándonos como agentes de cambio contra la desigualdad. Leyendo, estudiando, atendiendo cursos y formaciones, contactando con asociaciones y/o otros centros que estén trabajando en propuestas concretas... Son muchas las vías para ampliar nuestro bagaje en términos de educación para la igualdad, si bien es cierto que son las distintas administraciones educativas quienes deberían potenciar este aspecto con formaciones prácticas  accesibles al conjunto del profesorado.
  5. Huir de los clásicos estereotipos de género (también) en el ámbito escolar. Es decir, esa visión tradicional del asunto que categoriza a las chicas como "buenas, tranquilas, ordenadas y pulidas" y a los chicos como "fuertes, rebeldes e irracionales". Y es que, aun siendo conscientes de la limitación y de la simplificación que suponen, quizá contribuimos de manera inconsciente a su perpetuación más a menudo de lo que creemos. De hecho, existen numerosos estudios que apuntan que la existencia de estos juicios escolares tiene una influencia notable en el día a día del aula en términos de qué y cómo se enseña, en cómo el profesorado se relaciona con su alumnado, en cómo se organizan los espacios escolares o en la propia concepción que tienen los docentes sobre las habilidades y disciplinas más o menos "femeninas". Esto último tiene una clara repercusión en las trayectorias formativas y profesionales de los jóvenes una vez acceden a estudios superiores. ¿Cómo se explica, de lo contrario, la reducida matrícula general de mujeres en estudios de ingeniería o de arquitectura, por ejemplo?
  6. Comprender nuestras propias autolimitaciones. Porque hemos sido educados en una sociedad con roles de género muy determinados y podemos, sin quererlo, estar contribuyendo a su reproducción. Para evitarlo, pues, debemos autoanalizarnos (sin caer en la paranoia, claro) y tratar de erradicar aquellas conductas y/o pensamientos que no se ajusten a la filosofía de educación para la igualdad que queremos promover. Para ello resulta imprescindible que reconozcamos el sistema de desigualdad imperante y los mecanismos de corrección de la misma. (Aquí volver al punto 4)
  7. Identificar la educación para la igualdad como innovación (de la buena). Porque no hay innovación más potente que aquellas acciones que contribuyen a erradicar situaciones de desigualdad entre las personas. Así pues, habrá que ubicar la cuestión en la lista de tops to-do y, en consecuencia, dedicarle el tiempo y los recursos necesarios para trabajarla en condiciones.
  8. Utilizar materiales alternativos, ajenos a prejuicios excluyentes por cuestiones de género pero también de nacionalidad, edad, religión, etc. Y es que parece claro que muchos materiales pueden pecar de responder a prejuicios y/o estereotipos no tanto por las ideas que muestran (que también) sino por los contenidos o perfiles que omiten.  Porque de todos es sabido que lo que no se nombra no existe. No parece mala idea, pues, hacer una selección de materiales que contribuya de manera efectiva a la sensibilización del alumnado.
  9. Hacer de la educación para la igualdad una cuestión del día a día, que supere el marco habitual de los Días de... para pasar a ser una cuestión estratégica en la gestión del aula y de los centros. 
  10. Atender la cuestión de la igualdad también desde el lenguaje. Y no me refiero tanto al hecho de usar la @ o la x en los plurales, o de doblar constantemente masculino y femenino, sino de tratar de no reproducir las desigualdades de género existentes mediante el uso del lenguaje. Quizá se trate, tan solo, de aplicar un poco de sentido común al asunto y ponerle atención a las palabras que nos nombran para que siempre estemos representados hombres, mujeres y los distintos colectivos que forman nuestra sociedad. A poco que nos esforcemos, creo que podemos hacerlo mucho mejor también en este sentido.
  11. Y por último, (bonus track para el sector masculino), escuchar más, hablar menos, reflexionar más sobre la cuestión y, sobre todo, pasar a la acción.

lunes, 5 de marzo de 2018

Por qué la innovación no arraiga en el sistema educativo (modestia aparte)

Hace unos años que las redes sociales van llenas de propuestas innovadoras llevadas a cabo por docentes de todo el país en distintas etapas y ámbitos educativos. De hecho, a juzgar por la proliferación de proyectos y actividades innovadoras publicadas por aquí y por allá, cualquiera podría pensar que nos hallamos ante un sistema educativo dinámico, activo y versátil. En una palabra: innovador. Pero, claro, una cosa son las redes sociales y otra la vetusta realidad.

Y es que, a pesar de que cada vez más docentes se animan y se lanzan a investigar con propuestas innovadoras o, cuando menos, alternativas, me temo que no podemos afirmar que la innovación educativa sea una realidad en centros y aulas a lo largo y ancho del país. Al contrario, un servidor tiene la sensación de que esta innovación no arraiga en el sistema educativo por, entre otras cosas, los motivos que se apuntan a continuación:
  • Porque tenemos un sistema educativo que no favorece la cooperación entre los centros educativos sino (me temo) la competencia.
  • Porque la creciente carga de trabajo burocrático impuesta por las administraciones educativas de turno frena la voluntad de los docentes para investigar y formarse en nuevas metodologías.
  • Porque, a menudo, la innovación educativa toma formas y apariencias un tanto elitistas que la alejan del común de los docentes.
  • Porque existe poca transferencia de buenas prácticas entre docentes, centros y etapas educativas. No hablamos aquí de comunicación y/o visibilización de experiencias, sino de transferencia real y puesta en práctica.
  • Porque la estructura del sistema educativo, plagado de minas en forma de reválidas varias, constituye un freno para muchas propuestas innovadoras. 
  • Porque muchos centros tienen dimensiones excesivas que dificultan el arraigo de una cultura colaborativa entre los equipos. ¿Cómo cohesionar centros con miles de alumnos o claustros con cien, ciento y pico docentes?
  • Porque, seamos sinceros, una parte importante del colectivo docente vive, si no de espaldas, sí al margen del debate sobre la innovación.
  • Porque en muchas ocasiones los equipos docentes son inestables y con una movilidad tal que resulta difícil establecer proyectos a medio-largo plazo.
  • Porque la innovación educativa no contribuye de ninguna manera a la mejora de la carrera docente. Si es que podemos hablar de carrera docente...
  • Porque la innovación educativa, hoy en día, genera más discusión que consenso en el ámbito de la educación.
  • Porque necesitamos clarificar el propio concepto de innovación y llegar a acuerdos sobre cómo (o si) nos interesa trasladarla a la realidad de los centros.
  • Porque no existe una planificación estratégica por parte de la administración (o al menos un servidor no la percibe) en temas clave como la formación del profesorado y la reforma del sistema educativo.
  • Y, un clásico y quizás lo más importante, porque a menudo tenemos ratios excesivas, poco tiempo y escasos recursos para plantearnos algo más que salir del paso como podamos.
En definitiva, algunas ideas sobre las posibles causas que pueden hacer que la innovación no se consolide en nuestros centros educativos. ¿Estás de acuerdo?, ¿tienes en mente algún otro motivo? ¡Compártelo por aquí!