sábado, 11 de abril de 2020

8 tipos docentes que han surgido durante el confinamiento (y alguno más, a petición popular)

La crisis del coronavirus ha puesto a todo el sistema de vuelta y media. No hay sector que no haya sufrido las restricciones del confinamiento (ya sea por exceso o por defecto) y, en este sentido, la educación no ha sido ninguna excepción. Del análisis y experiencia personal en las redes a lo largo de estas últimas semanas, me atrevo a elaborar 8 perfiles de tipos docentes que han surgido durante el confinamiento. Vamos a ello.

Los primeros días-semanas fueron las de los docentes motivados. El docente motivado es una especie que se hace fuerte ante la incertidumbre. Fueron los primeros en innundar las redes con mensajes positivos, compartir sus elaborados materiales, pintar arcoiris por doquier y afirmar insistentemente que todo iría bien. Últimamente se les ve actuar con cierta pesadumbre y desespero, cierto. Aparecen despeinados y en pijama en sus últimas selfies pero, qué queréis, mantener la motivación en picos tan altos durante más de un mes es tarea casi imposible incluso para un verdadero docente motivado.

Esos primeros días también fueron ecosistemas cómodos para el docente descreido. El docente descreido no pone en valor la opinión de las autoridades médicas ni de las decisiones políticas. Él sabe que todo esto es un invento de China (o de Trump, o de China y Trump) para acabar con la hegemonía mundial de Estados Unidos (o de China, o de Estados Unidos y de China). Que no le engañan... Fácilmente identificable por sus perpetuas críticas a políticos, periodistas y cualquier autoridad que se precie.

Un tercer tipo es el docente solidario. Siempre dispuesto a ayudar y a dejarse la piel, el docente solidario te va a ofrecer su ayuda incondicional, sus trabajos y recursos varios y hasta su hombro para llorar en él. No habrá día que no tuitee o postee su voluntad de ayuda para con la comunidad universal y para con la docencia, en particular. Solidarízate con él/ella y déjate ayudar, anda, le vas a hacer un favor.

El docente desaparecido es el cuarto fenotipo descubierto. Se trata de una categoría identificada, como puedes imaginarte, por su ausencia. Igual que en el centro, claro. ¿Sabes ese docente que desaparece en la guardia, salida y/o tarea compartida durante el curso? Pues igual ahora. No lo busques en las redes porque no, te aseguro que no lo vas a encontrar.

El videoconferenciante docente sería el quinto modelo identificado. Jitsi, Meet, Zoom... no hay aplicación de videoconferencia que se le resista. A lo largo de las últimas semanas ha hablado más con su alumnado que con los familiares con los que se encuentra confinado a los cuales, por supuesto, también se dirige mediante videoconferencias de habitación en habitación. Desde aquí solicito especial atención para con este tipo de cara a los próximos meses. Y es que, viviendo como pez en el agua en el mundo de la docencia on line, al videoconferenciante docente la vuelta a la presencialidad le va castigar de lo lindo...

Otro tipo son los docentes en formación. Son gentes comprometidas e implicadas que, disfrutando del tiempo libre de las últimas semanas, han decidido formarse en distintos ámbitos para crecer profesionalmente. Sin duda, docentes muy profesionales y, también sin duda, solteros/as o sin niños y niñas que les entretengan con sus adorables travesuras durante todo el puto el día.

Por contraste, tenemos al docente en barbecho. A diferencia del desaparecido, el docente en barbecho sí que se encuentra presente pero ha decidido tomarse estas semanas-meses para oxigenarse. Total, si el curso está perdido. El docente en barbecho va a hacer como ese ciclista reventado que sube el último repecho para dejarse ir cuesta abajo sin pedalear. Pues eso, a oxigenarse.

Y, por último, se encuentra el docente legalista, el cual se preocupa por mantener la legalidad del chiringuito, incluso en tiempos de confinamiento. Los contenidos y la evaluación son los principales caballos de batalla del docente legalista. ¿Cómo dejar de dar contenidos?, ¿cómo dejar de evaluar el tercer trimestre? Si quieres provocar una reacción alérgica de magnitudes colosales en un docente legalista, acerca sigilosamente tus labios a su oído y susúrrale suavemente las siguientes palabras: "aprobado general"... Vas a ver lo que es bueno. Además, según @aquímonroy, el docente legalista está preocupadísimo/a por no usar ninguna aplicación que no haya implementado su propia administración. Como las de la administración no funcionan y hasta el mail es pecado, este tipo de docente no tiene contacto con su alumnado pero, eso sí, es muy legal.

Pues estos son los fenotipos que un servidor ha encontrado. Seguro que vosotros habéis detectado alguno más. ¿Alguien se atreve a seguir con la clasificación?

PD.: viendo lo brillante de vuestras sugerencias, las voy incorporando al artículo.

  • El docente renacido/desaparecido (por @Jaimejoalon): el que en el instituto no se relaciona, se escaquea, pasa de todo... Y ahora no para de participar en el grupo de WhatsApp, de mandar correos por doquier, de preocuparse por la legalidad... Especie poco común, por otro lado.
  • El docente analógico (por @mizqart): "pues yo no tengo Internet en casa, que me lo pague la Consejería; pues yo no tengo ordenador en casa, que me lo dé el colegio; pues yo no tengo smartphone para la app del centro, que me las envíen por correo postal".
  • El docente liante (en honor a @diegoredondo13): que no solo no tiene suficiente con el trabajo extra generado por la nueva situación, sino que además encuentra tiempo y ganas de liar a los amiguetes en mil y un saraos educativos.
  • El docente veleta (por @alecava2001): Indica la dirección de lo que se puede hacer, pero no se mueve de su sitio.
  • El docente jubilado (por y en honor a @peralias):  aquellos docentes que nos hemos reactivado y hacemos clases virtuales con nuestros nietos y sus amigos, una gran experiencia durante el confinamiento que nos tiene activos en nuestra vocación docente.
  • Los docentes New Age (por @followero): variantes del motivado, que se relacionan con su alumnado a través de montajes de vídeo preciosos a los que atribuye verdadero poder sanador del tremendo estrés de los pobrecitos nenes y arrastran al resto del claustro para hacer sus vídeos.
  • El docente superempático (por @followero): que no manda actividades aunque el niño, aburrido como una ostra, se las pida, pero que mantiene su acompañamiento haciendo vídeo-quedadas con los alumnos. Con los que tienen internet, claro. 
  • El docente autoinmolado (por @followero): que si antes trabajaba 10 horas, ahora trabaja 15 haciendo vídeos didácticos en la vana esperanza de que los alumnos vean en esto una oportunidad, no una crisis.
  • MI FAVORITO, el docente bloguero 🙋 (por @jordi_a): no se sabe qué hace salvo escribir en su blog sobre lo que hacen los demás docentes, a menudo para criticarlos, a veces irónco y divertido, otras amargo.
  • El docente desconcertado (por @salvaoret): que hace lo que puede.
  • El docente alquimista (por @eztabai): siempre buscando la piedra filosofal, experimentando cada día, mezclando técnicas, experiencias que recoge de Twitter, consejos de amistades, propuestas del alumnado, mezclando, aleando, uniendo reactivos, exponiéndose a explosiones varias.
  • El docente bombero o apagafuegos (por @joanpadros): docente metido a tareas directivas (que quién le mandaba a él) que se pasa el día intentando descifrar los enigmáticos códigos que envia la administración y resolviendo los pollos que le montan algun@s compañer@s de claustro. 


5 comentarios :

  1. Me parece muy interesante. en el lugar donde trabajo una buena parte de profesores se han conformado con pedir y pedir productos para que los alumnos trabajen y entreguen, muchas veces sin revisar lo que piden. Otros han optado por las videoconferencias en los horarios de clases y el uso de classroom para tareas y grupos de discusión. Algunos otros no han organizado algo.
    Sería interesante ahora hacer una tipología de alumnos ante esta contingencia.

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    1. Sí, la diversidad es total. El post de los alumnos te lo dejo a ti, que yo no me atrevo... 😜 Un abrazo y gracias por la lectura y por comenta!

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    2. Maestro usted da clases en la fes Acatlán??

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  2. Soy un alumno y me ha fascinado esa clasificación!
    Creo que no falta nadie en ese equipo.
    Haz que elija docente y tendrás el perfil del alumno.
    Yo me quedo con el docente motivado, por supuesto, y también con el docente en formación, ánimo. Mi más sincero respeto y admiración para el docente jubilado. Y por nada quisiera verme en el lugar del docente bombero.
    un saludo.

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  3. Maestro, usted da clases en la fes Acatlán?

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