sábado, 7 de febrero de 2015

Desahogos (I)

Si a finales de septiembre el ministerio de turno convoca unas ayudas por importe de algunos millones de euros, el plazo de presentación de los proyectos es de solo quince días y su ejecución debe ser inmediata, tenemos un problema.

Si los trámites, anexos y papeleos múltiples son desmesurados y farragosos (a lo hispánico), tenemos un problema. 

Si el compromiso del ministerio es ingresar las ayudas a principios de año y estamos en febrero y aún no se han abonado, tenemos un problema.

Si a los centros que se les ha abonado la cantidad (oh, milagro) se les dificulta disponer de la subvención por la maldita e incomprensible burocracia administrativa (municipal, en este caso), tenemos un problema.

Si, a pesar de todo esto, se generan proyectos dinámicos e interesantes y parte del profesorado (residual, cierto) de los centros no muestra el más mínimo interés en participar de ellos, o simplemente lo hace para cubrir expediente, tenemos un problema.

No obstante, todo lo anterior merece la pena si te encuentras en el trayecto con personas con empuje, ganas, experiencia y profesionalidad de las que aprender y enriquecer la práctica y el funcionamiento de tu centro. Si, además, tu equipo se pone a trabajar a tope para sacarlo adelante qué más puedes pedir. Benditos problemas, pues.

4 comentarios :

  1. Desfogar-se de tant en tant sempre va bé... ànims el "papelero" és un dels enemics de la maca de temps per innovar (bé, això sempre em diuen els de l'equip directiu...)

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    1. Sense que serveixi d'excusa, la burocràcia no ajuda gaire, la veritat. Però què hi farem... ;-)

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  2. Cuánta razón llevas, compañero de aventura #mapaTIC de #PROMECE. No lo has podido expresar mejor.

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    1. Gracias, Diego. Un placer compartir "movida". Seguimos en el lío! ;-)

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