Hace unas semanas preparaba unas notas para un encuentro con otros profesores de educación de personas adultas sobre metodologías activas de aprendizaje, concretamente sobre el trabajo por proyectos. Al montar todo el tinglado, reflexionaba sobre el posicionamiento del profesorado, así a lo bruto, respecto a lo que se entiende como metodologías innovadoras de aprendizaje. El adjetivo da un poco de grima, lo sé, pero ya me entendéis: aquellas metodologías que van más allá de la transmisión de conocimientos por parte del profesorado y su evaluación mediante una prueba escrita más a menos tradicional.
Digo que reflexionaba sobre cómo nos posicionamos ante estas metodologías de aprendizaje innovadoras activas y me salieron tres "especímenes docentes" en función de sus percepciones sobre la utilidad (o no) de tales prácticas metodológicas. Aquí te los dejo y te invito a que completes y/o añadas otros tipos en base a tu experiencia personal.
En primer lugar, tenemos a los hooligans. Los hooligans son fans absolutos de la innovación. No solo no pueden parar de innovar, sino que se encargan de hacerlo público constantemente. Cualquier canal es bueno para iluminar al resto de la comunidad educativa universal con la luz de la innovación. Los reconocerás fácilmente en las redes sociales por su vehemencia y omnipresencia. El ABP, la flipped, la gamificación, la neuroeducación (o cualquier otra práctica molona y moderna) han venido para solucionar los problemas de la educación mundial y los hooligans se van a encargar de que te enteres de ello. No se te ocurra hacer pública tu disconformidad con tal o cual metodología pues corres el riesgo de ser atacado sin contemplaciones por hordas de hooligans violentos que escribirán comentarios desafiantes en tu blog o te enviarán MD amenazadores. Que conste que yo te he avisado.
Por otro lado, están los negacionistas. Los negacionistas, como puedes imaginar, no pueden innovar. Mejor dicho, no es que no puedan, es que se niegan. Pero no se niegan por pereza o por desconocimiento. Se niegan porque no funciona. El ABP (o la flipped, o la gamificación o lo que sea) no funciona en su aula, con sus estudiantes, con su materia, en su centro... Ya se ha probado antes y no funciona. Y si no se ha probado, da igual, no funciona, ellos lo saben. Además, a sus estudiantes no les gusta la innovación, disfrutan y gozan con sus clases magistrales. Nunca se ha documentado un choque en las redes entre hooligans y negacionistas ya que estos últimos no acostumbran a asomarse por "el internet". En los claustros sí que se han producido algunos enfrentamientos y escaramuzas en los cuales la pasión hooligan ha sufrido una derrota sin paliativos ante la condescendencia negacionista. No obstante, se han dado casos de negacionistas contagiados por el espíritu del hooliganismo innovador, aunque sin duda se trata de excepciones que confirman la regla.
Por último, encontramos a las navajas suizas. Las navajas suizas ven cualquier metodología como una oportunidad para conseguir herramientas nuevas con las cuales desarrollar su trabajo. Como buena navaja suiza, intentan incorporar cuantos más gadgets mejor para tener más recursos y más variados. Ese pragmatismo ilimitado les lleva a acumular recursos sin fin. Da igual si usarán tal o cual herramienta, ellas la incorporan y luego ya veremos qué. Las navajas suizas acostumbran a estar presentes en las redes sociales. Admiran en secreto la pasión hooligan pero son incapaces de zambullirse por completo en los procelosos mares de la innovación educativa. Se acercan, pues, con interés manifiesto pero manteniendo claramente las distancias, ¡que ellas no se casan con nadie!
En definitiva, estos son los tres fenotipos docentes que he definido en base a mi experiencia en las aulas y en las redes. Como puedes ver, todo muy científico y documentado. Seguro que tu tienes alguno más, ¿lo compartes en comentarios?
PD. Mensaje para los hooligans: quizá me he excedido un poco con vosotros, así que tenedlo en cuenta en los comentarios al post. ¡Gracias!
Muy buen artículo! Me he imaginado a McGyver con su navaja suiza...
ResponderEliminarQué tipo, MC! En modo docente lo hubiera petado! 😎
EliminarYo no sé dónde colocarme. Me gustaría ser hooligan pero no acabo de llegar. Tampoco navaja suiza, no todo vale, en todo caso navaja suiza pero de dos o tres herramientas. Actualmente, mi práctica se parece a la negacionista, aunque no lo es.
ResponderEliminarVivo sin vivir en mi.
No te agobies, Pedro! ;-)
EliminarQuizá es que nuestra carrera es un tránsito entre estos (y otros) especímenes docentes. Ahora voy, ahora vuelvo... En fin, seguimos en la batalla!
Un abrazo!
Os habeis planteado que hay gente -y no tiene por que ser negacionista ni hooligan ni navaja- que tiene vida privada y una familia a la que atender y no se puede pasar las tardes y los fines de semana en cursos de innovación y bastante tiene con intentar seguir a los demás y adquiriendo por su cuenta conocimientos de todo tipo a costa de descanso y sueño? Vamos a dejarnos de encasillar a la gente, que no es lo mismo un profesor o maestro -utilizo el genero común- que no tiene responsabilidades familiares a una persona que tiene una familia y casa que mantener (si, limpiar, colada, limpiar, deberes, extraescolares...) o que simplemente, necesita descansar -que morro con las vacaciones que tiene, no?-
ResponderEliminar¡Que pena no ser hiperactivo y necesitar dormir al menos 6 horas al día!
Con lo difícil que resulta que la gente comente en los blogs, te agradezco enormemente (sin atisbo de ironía por mi parte) que hayas encontrado un hueco en tu apretada agenda familiar para dejar aquí tú impresión sobre el asunto. Lo dicho, muchas gracias y un abrazo! ;-)
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