"La frase no hay soluciones mágicas debe de ser una de las más repetidas en el mundo educativo, además de producir efectos devastadores sobre la moral ya decaída de muchos docentes. No sé quién la usó por primera vez, pero caló. Y sin embargo es falsa: sí hay soluciones mágicas, pero recordemos que la magia consiste en aprender números de magia y, una vez aprendidos, ensayarlos y perfeccionarlos hasta mecanizar su aplicación y que parezcan eso: mágicos. El profesor [pues] puede ser un mago. [...]
El punto de partida para aprender numeros de magia didáctica es el optimismo: inyectarnos una buena dosis de fe en lo que hacemos, pensando que se pueden conseguir las metas perseguidas. Frente a la actitud de desánimo fatalista que a menudo se instala en el mundo educativo ("esto va cada vez pero", "no hay nada que hacer"), podemos inspirarnos en la actitud del mundo científico, que nos da ejemplos de persistencia para seguir investigando sin desmayo soluciones a problemas aparentemente irresolubles."
Joan Vaello Orts, Cómo dar clase a los que no quieren, Graó, 2011
Soluciones científicas para el bienestar docente. Me gusta.
ResponderEliminar;) Saludos!
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