A ti, que tienes clarísimo que esto de la innovación educativa se nos va de las manos; que se trata, en gran parte, de un paripé con el que algunos (muchos, dirías) se están sacando unos buenos dineros; que todo, o al menos mucho de lo propuesto, se basa en refritos de metodologías ya aplicadas hace años; que todo, o casi todo, es postureo, ultratecnología barata y que, además, la cosa no está tan mal, que el sistema que ha formado a los brillantes innovadores y gurús actuales no puede ser tan horrendo.
A ti, que tienes clarísimo que hay que cambiar las cosas; que existen nuevas metodologías (o no tan nuevas, lo mismo da) que permiten hacer las cosas de otra manera y adaptarse a las nuevas necesidades de una sociedad y de un alumnado que ha cambiado enormemente en los últimos años; que consideras que las nuevas tecnologías deben integrarse sí o sí en los programas de estudio; que promueves la necesidad de trabajar de otra manera, de evaluar de otra manera, de relacionarte con el alumnado, con los compañeros y con el entorno, de otra manera.
A ti, que tienes clarísimo que pasas de los debates de blanco y negro; que te pones de perfil y desapareces en las discusiones de trinchera; que intuyes que unos y otros tienen parte de razón y que picoteas de aquí y de allá, de lo antiguo y de lo (supuestamente) nuevo aunque muchas veces la situación te supera y el desconcierto te invade.
A todos vosotros nosotros quisiera plantearosnos una cuestión: ¿Qué perseguimos con nuestra práctica docente, la inserción o la transformación; la preparación para adaptarnos a la situación existente o la adquisición de competencias para promover el diálogo y el espíritu crítico ciudadano que tanto se echa en falta en estos días? Preguntas muy gruesas, lo sé, pero intuyo que es detrás de ellas dónde se encuentran las claves de todo el asunto. De todos modos, creo que lo explica mucho mejor que yo Guadalupe Jover en su artículo del Diario de la Educación "Innovar para qué, innovar con quiénes". Te recomiendo su lectura y te agradecería que, sea aquí sea en cualquier otro foro, contribuyas al debate. ¿Y tú, cómo lo ves? 😉
Puedes leer más artículos piblicados en INED 21 aquí.
Yo lo veo... Como un toro, que decía Jesulín.
ResponderEliminarNos guste o no, los gurús son la avanzadilla de la innovación. Después puede resultar que no vale para tu caso concreto o que no era oro todo lo que relucía pero tienen todo mi respeto.
Mi práctica profesional es posible que sea buena, pero solo lo sabréis parcialmente por lo que voy publicando en el hashtag #naturalsCEEDCV. A mi me vale y a mis alumnos parece que también. Nunca a todos, más quisiera.
Si somos capaces de autoevaluarnos todo va bien.
Saludos.
AL final esa es una de las claves: la autoevaluación y el autoanálisis que hacemos de nuestra práctica para mejorarla. El resto son debates que no sé si contribuyen demasiado a la mejora y a la transformación. En fin, Im-presionante! ;)
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