A raíz de la lectura del genial post de Salvador Rodríguez, ¿Cuántos talentos hemos matado en la escuela?, me vinieron a la mente numerosos compañeros de estudios con fantásticas habilidades físicas, artísticas e intelectuales que, por diversos motivos, no lograron integrarse exitosamente en el sistema educativo. Seguramente se trataba de alumnos que pedían enfoques didácticos alternativos y/o complementarios que muchos de nuestros docentes no supieron o no pudieron facilitarnos.
Después, con el modo docente on, intenté ponerme en la piel de aquellos alumnos que han pasado por mis aulas tratando de recordar cuántos de ellos no fueron debidamente atendidos en su singularidad; cuyos talentos no fueron potenciados e incluso quizá sepultados por planteamientos estúpidos ligados, como señala Salvador, "a currículos obsoletos y carentes de sentido". ¡Horror!, me salieron unos cuantos...
Pero, dándole una vuelta de tuerca al planteamiento, podríamos preguntarnos también cuántos talentos docentes ha frustrado un sistema educativo injusto, ilógico y desfasado. ¿Cuántos profesores talentosos y creativos se han dado de bruces con claustros inmovilizados por la inercia?, ¿cuántos equipos directivos dinámicos y creativos se han topado con plantillas "itinerantes" donde el grueso del cuerpo de docentes cambia totalmente de un año para otro?, ¿cuántos proyectos didácticos innovadores y creativos se han visto reducidos a lo que yo llamo "los minutos de la basura", debiendo dedicar horas y horas a tareas puramente administrativas de dudoso valor pedagógico?, ¿cuántos de estos "profesores itinerantes" pueden llegar a implicarse con un sistema que precariza totalmente su profesión?
No pretendo caer en la crítica fácil al sistema porque, por otro lado, ha permitido el desarrollo de infinidad de proyectos didácticos creativos e innovadores. Solo tenemos que mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de ello. No obstante, creo que una estructura profesional que no premia e incentiva la innovación y la creatividad difícilmente generará profesionales que incorporen ambos conceptos a sus planteamientos pedagógicos. ¿Cuántos talentos (docentes) ha matado la escuela? Me temo que, también, unos cuantos.
Interesante comentario profesor y también recordando viene a mi mente los muchos niños talentosos que encontramos en las aulas y que se pierden en el mar de la unificación de criterios tanto metodológicos como evaluativos, hace unos años participe en un programa con el Instituto Alberto Merani en detección de talentos y vaya gran sorpresa descubrimos niños que prácticamente iban perdiendo el año y que nadie los quería en el salòn con habilidades científicas e inteligencias matemáticas y musicales, grandes futuros posibles pedagogos, perdidos en las aulas "INCLUSIVAS" e inmersos en acciones poco motivantes y significativas para ellos.
ResponderEliminar¡Seguro, Mónica! Quizá habría que cambiar las reglas del juego para que tanto profesores como alumnos podamos dar lo mejor de nosotros... En fin, ¡trabajo tenemos! ¡Un saludo y gracias por pasarte por aquí!
EliminarBien maestro, pero yo no encuentro manera de potenciar esos talentos, si la currícula impone una cantidad de contenidos, requeridos para la aprobación.
ResponderEliminarSerán necesarias entonces actividades extracurriculares en horarios extendidos? cuán didácticas son?
Me vienen a la mente estudiantes "mediocres" como Einstein que fueron tachados por sus maestros, sin embargo llegaron más allá que aquellos.
Es cierto que el cambio debe iniciarse en la propia estructura educativa, flexibilizando los currículums y buscando alternativas a los modelos desarrollados hasta ahora. No obstante, seguro que tenemos pequeños campos de actuación para optimizar la atención a nuestro alumnado, aunque no es fácil... Bueno, seguimos en ello. ¡Gracias por comentar!
EliminarTienes mucha razón, y la verdad es que nunca lo había pensado así. Conozco a muchos compañeros creativos, y otros que, por vagancia o desprecio, no lo son para nada. Pero hasta ahora no había pensado la cantidad de gente innovadora y creativa hemos alejado de una función tan importante como la docencia.
ResponderEliminarEn mi caso personal siempre intento hacer lo contrario de lo que hicieron conmigo en clase, y aunque suele funcionar, cuando el resto de materias tienen que evaluar unos conocimientos de forma más clásica... a veces pienso ¿de qué ha servido que yo incentive una forma diferente de aprender y de hacer clase si ese alumno tan creativo ha de repetir curso?
Totalmente de acuerdo Natxo! De ahí la importancia de trabajar en equipo y todos a una... Aunque, como bien sabes, a veces es directamente imposible! En fin, gracias por pasarte por aquí y comentar!
EliminarTienes toda la razón. La enseñanza "personalizada" es un mito..... la mayoría de las veces no puede llevarse a buen fin.
ResponderEliminarUn saludo.
http://escueladeblanca.blogspot.com.es/
Gracias, Blanca. Ciertamente es un reto difícil... Nos seguimos, un saludo! ;-)
EliminarMe he ha gustado leer los artículos de este blog por el trato que da a sus temas y aunque no soy docente pienso que no sería falaz criticar al sistema pues cuando me encuentro con artículos como el del siguiente enlace: http://culturacientifica.com/2014/09/26/el-rey-leon-la-falsabilidad-y-los-cuasicristales/ cuyo artículo es de la más rabiosa actualidad, la Web del drae mantiene hoy mismo sin modificar la definición de cristal, junto a la actitud de algunas eminencias que no dan su brazo a torcer me indica la situación en la que nos encontramos. Saludos
ResponderEliminarGracias Félix! Tremenda historia... Un placer que te pases por aquí a dar tu punto de vista (independientemente de si eres profesor o no, por supuesto!) Un saludo! Hablamos!
EliminarMuy cierto. Yo creo que la mejor forma de evitarlo es proporcionar alternativas extracurriculares que mantuvieran el buen animo de alumnos y docentes. Me refiero, claro esta,, a más recursos para las actividades culturales. Más dinero en museos, centros de recreación, talleres de teatro y música; donde tendrían la oportunidad de cultivar sus habilidades sin que eso signifique un decremento de estas. Lo ultimo no involucraría solo al gobierno sino también a cada persona involucrada.
ResponderEliminarAl final, se trata de incentivar tanto al alumnado como al profesorado para conseguir involucrarlos en los procesos de enseñanza-aprendizaje. La motivación es fundamental para tener al equipo motivado y poder optimizar los recursos disponibles. Gracias por comentar!
EliminarLa actividad extracurricular es fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje pero cuando se hace sin bancarización, lo contrario sería el futuro para los alumnos especialmente a las personas con necesidades especiales.
ResponderEliminarUn saludo desde la patria de Bolívar y Chávez MI VENEZUELA AMADA.
Prof. Miguel H
Cierto, las actividades extracurriculares pueden ser una excelente vía de motivación del alumnado, además de favorecer su socialización y la vinculación del centro con su entorno. Un placer tener comentarios de tan lejos! Un saludo y bienvenido! ;-)
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