O no, claro. Que cada uno se pregunte lo que le dé la gana, faltaría más. Pero el caso es que la semana pasada tuve el placer de seguir en vivo y en directo una conversación tuitera interesantísima, de ésas que Rosa Díez es capaz de promover y avivar como nadie. Estaban por ahí también, entre otros, Óscar Boluda, José Antonio Fraga, José Blas García y un servidor en plan parásito aprendiendo de las reflexiones de los compañeros. El tema general era recurrente, claro, pero no por ello carente de interés: grandezas y miserias del sistema educativo y, en particular, del rol del profesorado y las necesidades de cambio o reflexión al respecto. En un momento dado, alguien publicó bajo el hashtag #Preguntasquedebeshacertecomodocente una pregunta al aire que abrió la veda. Las que siguieron me parecieron tan interesantes que pensé en incluirlas por aquí. Espero que os resulten de interés:
- ¿Qué ha aprendido hoy mi alumnado?
- ¿Qué quiero aprender hoy con mi alumnado?
- ¿Cómo preguntar hoy a mi alumnado lo que quiere aprender?
- ¿Hay coherencia entre mi práctica y lo que digo hacer?
- ¿Soy el protagonista de mi clase o lo es mi alumnado?
- ¿Puedo cambiar esto?
- ¿Ha sido hoy mi aula un modelo de participación democrática?
- ¿Hago lo mismo día tras día, curso tras curso?
- ¿Quiero y me quieren mis alumnos?
- ¿Realmente sé lo que aprenden mis alumnos a través de este examen?
- ¿He sido feliz hoy con la profesión?
- ¿He hecho felices hoy a mis alumnos?
Y mi preferida:
- ¿Qué pensaría de mis clases ese alumno que fui?
Seguro que tú tienes las tuyas propias, claro. ¿Las añades en comentarios?
Me encanta esta entrada, sería una buena propuesta a hacer en alguna reunión de claustro y seguro que se sacaría más provecho que muchas de las que hacemos:
ResponderEliminar¿He aprendido de mis compañeros docentes?
¿He dejado que las familias tengan protagonismo en mi clase?
¿Los alumnos se han divertido aprendiendo?
¿he mirado muchas veces el reloj?
....
¡Ojo, que los claustros los carga el diablo! No, en serio, muy de acuerdo contigo, Joan. Siempre mejor reflexión colectiva e implicación de cuanta más gente mejor: alumnado, compañeros, familias, entorno... Un saludo!
Eliminar¿Qué recordarán la semana que viene de todo esto? ¿Y el curso que viene? ¿Y cuando sean adultos? ... ¿Por qué esto que les digo puede resultar más interesante que mi silencio? En fin, tantas preguntas y tan pocas respuestas...
ResponderEliminarPreguntas que nos incomodan, pero con respuestas que seguramente nos hacen mejorar... ¿Qué recordarán la semana que viene de todo esto? Uf... ;-)
Eliminar¿"Cueces" o enriqueces? Si alguno se duerme en las clases ... a veces es porque los has "cocido".
ResponderEliminarGenial la entrada, como siempre. ;)
Quien este libre de haber cocido a sus alumnos que tire la primera piedra. ;-)
EliminarGenial tenerte por aquí, Alberto! Un saludo!
A mis 54 años aún me acuerdo de aquel profesor de Química que en COU (año 1976) nos insistía en que resolviéramos los problemas como fuera. Que nos estrujáramos el cerebro para buscar una solución aunque fuera absurda. Yo resolví un problema de gases con la fórmula de la normalidad... Cuando me pidió que expusiera mi solución en el encerado lo hice orgulloso. Cuando acabé preguntó a mía compañeros si estaban de acuerdo. Nadie contestó. Él me dijo: en los próximos días busca donde está el error. Durante días me volví loco. Busqué en mis libros. Le pregunté a compañeros y nada. Hasta que un día, sin pensarlo, se hizo la luz. Gases. Normalidad?. Qué burro!.
ResponderEliminarA raíz de esto me hice un experto en soluciones, concentraciones, gases ideales. Al final, sobresaliente.
Yo quiero ser ese profesor que hace 40 años nos enseñaba a pensar y a aprender por nosotros mismos.
Palabras mayores, Francisco. Pero sí, claro. Todos hemos tenido algunos de esos profesores a los que nos gustaría parecernos, al menos un poco. Aunque ahora que lo pienso, seguimos encontrando referentes similares, a veces en nuestros centros, a veces por la red, de los que seguimos aprendiendo e incorporando ideas y propuestas. En fin, que seguimos en movimiento... Hablamos!
EliminarCoincido con tu pregunta preferida y además creo que en muchas de las decisiones que tomo como profe subyace la alumna que fui... y no era de las buenecitas :))
ResponderEliminarJajaja Esa es otra, ¡cómo trataríamos como profes a los alumnos que fuimos! Me veo encabronado conmigo mismo... :-) Un abrazo, María José
EliminarMe pregunto a menudo que tipo de alumna sería yo hoy si volviera a tener 15 años. Con la información y libertad que te da Internet creo que no aceptaría tan dócilmente las clases que recibí en su día.
ResponderEliminarMuy de acuerdo... Así que hacer lo mismo que hace 20 años debería ser sospechoso, no? Un abrazo! ;-)
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