lunes, 11 de septiembre de 2023

El optimismo cruel, también en educación

Hace unos días descubrí el concepto "optimismo cruel" leyendo «El valor de la atención», de Johann Hari. Recomiendo la obra por muchos motivos, pero me gustaría destacar su precisa disección sobre la pérdida de la capacidad de concentración que hemos vivido (y me temo que seguimos viviendo) los seres humanos en las últimas décadas. Aunque espero escribir algunos posts más en torno al contenido general de la obra, aquí simplemente quisiera hacer una breve referencia al concepto de optimismo cruel mencionado más arriba. Pero, antes de nada, cuatro líneas para poner el asunto en contexto.

¿Tienes la sensación de que ya no te concentras como hace años? ¿Te cuesta mantener una atención constante en actividades que tradicionalmente disfrutabas de manera plena como, por ejemplo, la lectura de un libro o el visionado de una película o una serie? Es probable que, si tienes ya cierta edad, compartirás este sentimiento de que ya no disfrutas de la capacidad de atención que tenías años, décadas, atrás. Según Hari, esta mengua de nuestra capacidad de concentración se debe a múltiples factores, no solo a los recurrentes distractores tecnológicos (móviles, ordenadores, tablets, relojes inteligentes y otros dispositivos ) que nos persiguen a cualquier lugar y a todas horas. Aunque los dispositivos electrónicos merecen, por cuestiones obvias, varios  capítulos de la obra, existen otros muchos elementos que contribuyen a atentar contra nuestra atención y concentración. Nuestro entorno social y mediambiental, las condiciones de habitabilidad de nuestras casas, el ambiente y exigencias laborales y, por supuesto, también una alimentación basada en dietas alejadas de la comida real son también elementos que erosionan de manera dramática nuestra atención y capacidad de concentración y, por tanto, fuentes generadoras de estrés y de una immensa frustración personal.

Así pues, la tesis general de Hari es la siguiente: tu pérdida de capacidad de concentración no es únicamente responsabilidad tuya. Obviamente, hay una parte en nosotros que puede ayudarnos a recuperarla, pero no se trata tan solo de nuestra responsabilidad. Existen, sostiene el autor británico, una serie de estructuras, poderes fácticos y, por qué no decirlo, empresas con nombre y apellidos que organizan modelos de vida y de relaciones sociales y laborales que no favorecen precisamente nuestro bienestar ciudadano. ¿Ejemplos? Sistemas laborales basados en la explotación de las personas; modelos educativos infradotados de recursos y carentes de una planificicación coherente; aplicaciones y programas diseñados para mantenernos enganchados a las pantallas y alejados de la comunidad; parques de vivienda y modelos urbanísticos alejados del bienestar de las personas, etc. Habitar un mundo así, con esos niveles estratosféricos de estrés, no debe ser de gran ayuda para mantener altos niveles de concentración y de eficacia, ¿verdad? Y es en este contexto de estrés en múltiples frentes de nuestro día a día donde aparecen las propuestas mágicas del optimismo cruel. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente con el concepto optimismo cruel? 

Hari revela que descubrió el concepto vía Ronald Purser, profesor de gerencia en la Universidad Estatal de San Francisco.  Según Purser, el optimismo cruel se da cuando se afronta un problema importante con causas profundas y se ofrece a la gente con un lenguaje entusiasta, una solución individual simplista. El mensaje suena bien, claro, suena optimista porque se le dice a la gente que el problema tiene solución. No obstante, es cruel, porque la solución propuesta es tan limitada respecto las causas profundas del problema que en la práctica totalidad de las situaciones está destinada a un estrepitoso fracaso. El principal efecto colateral de este optimismo cruel es, señala Hari, que una vez fracasada la solución propuesta el individuo tenderá a pensar que la responsabilidad es suya, desviando la atención de las causas sociales que generan el problema.

Personalmente, definiría las propuestas del optimismo cruel como «las propuestas del sistema», soluciones para descargar su responsabilidad sobre el ciudadano-trabajador-usuario. Ejemplos: Sesiones de yoga para desestresar a los trabajadores de una empresa con un claro déficit de personal; empresas que ofrecen clases de meditación a sus empleados al mismo tiempo que reducen la cobertura sanitaria a parte de su personal; cursos de mindfulness para trabajadores con sueldos congelados y/o menguados; jornadas de team building en empresas con presiones salvajes para llegar a objetivos inalcanzables. Estos serían casos paradigmáticos de medidas que podríamos calificar como optimismo cruel.

¿Y en educación? Se me ocurren muchas medidas que aplicamos TODOS los agentes de la comunidad educativa que podrían vincularse al concepto de optimismo cruel. Y desde distintos frentes, además. Desde las administraciones educativas hacia los equipos directivos. Hay formaciones, recomendaciones, directrices y consejos que reciben los equipos directivos que no tienen otra lectura que la del optimismo cruel.  Desde los equipos directivos hacia el profesorado. No se entienden, de lo contrario, según qué decisiones y propuestas formativas, por ejemplo. Y, la que más me preocupa, sin duda, del profesorado hacia el alumnado. ¿O es que nosotros no alimentamos el optimismo cruel con muchas de las decisiones que tomamos en el aula?

Convendría, pues, a mi entender, hacer frente común contra el optimismo cruel. En todos los ámbitos, y especialmente en el educativo. Desde el poder, con nuestro beneplácito sumiso, se ha construido un sistema educativo precario hasta límites vergonzosos y parece que las responsabilidades tienden a individualizarse. Equipos directivos, por un lado; familias, por otro; docentes, por un tercero; y el alumnado, por último, sosteniendo también su cuota de culpabilidad. Quizá deberíamos dedicar más tiempo a repensar la estructura que nos dificulta la labor a unos y a otros y a hacer frente, criticar y erradicar esas propuestas optimistas, a la par que crueles, que pretenden poner la pelota de las soluciones imposibles en nuestro tejado. 

sábado, 14 de enero de 2023

Les colònies de Vilamar al Diari Ara

Avui, la novel·lista Sílvia Soler (a la que, tot sigui dit, admirem moltíssim i llegim força a casa) se n'ha fet esment al diari Ara de les colònies de Vilamar, un projecte pedagògic que tot just fa 100 anys s'engegava a Calafell, el meu poble. Fa uns mesos va veure la llum un llibre publicat per l'dditorial Efadós que recollia i analitzava tota aquella experiència educativa. De fet, per aquelles dates vaig compartir el meu capítol per aquí (Vilamar i l'Escola Nova, elements per al debat pedagògic al segle XXI). Doncs bé, us comparteixo les paraules de la Sílvia i, si us animeu, l'enllaç on podeu trobar el llibre (aquí). Sens dubte, és una obra que val molt la pena!

Les colònies de Vilamar (Font: Diari Ara; Autora: Sílvia Soler)

Fa unes quantes setmanes, unes persones que havien vingut a veure el programa Vostè primer, de RAC1, van fer-me un obsequi. Es tractava d’un llibre titulat Colònies de Vilamar. Una aventura pedagògica a Calafell (1922-1936). Per alguna raó (i sigui quina sigui els ho agraeixo), van pensar que podria interessar-me.

Com que van arribar les festes de Nadal, fins ara no m’ha vagat de mirar-me aquest llibre, magníficament editat per Efadós, amb l’impuls de l’Ajuntament de Calafell. La idea és fer memòria d’un esdeveniment que va tenir lloc fa cent anys en aquesta ciutat marinera, donar-lo a conèixer i de passada homenatjar els que ho van fer possible.

Les colònies de Vilamar van ser un projecte pedagògic excepcional, encapçalat per Pere Vergés i per l’Ajuntament de Barcelona. Es tractava que cada estiu alguns dels infants menys afavorits de la capital poguessin passar uns dies en una mena d’escola d’estiu, un lloc de repòs i d’aprenentatge, a la vora del mar. Es va considerar que Calafell era el lloc ideal i l’alcalde de l’època, en Jaume Jané, va acollir la proposta amb entusiasme.

Des de començament del segle XX, a tot Catalunya hi havia una gran sensibilitat pels moviments de renovació pedagògica. A la platja de Calafell s’hi van instal·lar dotze casetes de fusta, en cadascuna de les quals s’allotjaven vint-i-cinc infants. Cada dues casetes –una per a nens i una per a nenes– formaven una vila. Cada tres viles formaven un barri. El barri de la Dreta i el barri de l’Esquerra, separats per la plaça Major, formaven el poble de Vilamar, organitzat com una República dels Infants.

El llibre titulat 'Colònies de Vilamar' recorda un projecte pedagògic excepcional que va tenir lloc fa cent anys a la ciutat marinera de Calafell ”

Sona tot tan bé que sembla un somni, però el llibre que em van regalar dona testimoni que va ser real, amb unes fotografies precioses. No cal dir com es va acabar aquesta meravella: amb l’entrada de les tropes franquistes, com gairebé tot.

Adeu a aquesta escola a l’aire lliure, on els jocs eren l’eix central del sistema i on la música, el teatre i l’exercici físic se situaven al centre de l’aprenentatge.

Entre altres activitats, els nens i nenes feien un diari de les colònies que recollia els fets més importants que succeïen a la República dels Infants. Aquesta i altres activitats les duien a terme els nens i les nenes barrejats, cosa que era una autèntica raresa a l’època.

Hi ha una cosa que m’ha impressionat especialment: el llibre explica que els pescadors de Calafell explicaven als nens barcelonins com es construïen les barques, com es posava l’esquer a l’ham o com feien nusos mariners. I m’ha impressionat –i dolgut– perquè no poques vegades he sentit lamentar-se els meus fills, nascuts a la vora del mar, del poc coneixement que tenen del món mariner.

¿Eren conscients, aquells infants de fa un segle, del privilegi de què gaudien? En aquesta època nostra, amb l’ensenyament devaluat, els docents poc respectats, els plans d’estudis que van rebaixant el nivell any rere any... emociona i a la vegada esgarrifa llegir una història com la de les colònies de Vilamar.

El meu agraïment a tots els especialistes que han col·laborat en aquest llibre, que ens fa arribar aquell somni estroncat. Només ens queda això: la memòria.

Getty; Font imatge: Diari Ara

viernes, 30 de diciembre de 2022

El esfuerzo (también en educación) no se negocia

De tanto en cuanto aflora la cuestión de "la cultura del esfuerzo" en los mentideros educativos, tanto tuiteros como analógicos. El típico "es que ya ni se esfuerzan" refiriéndose a alumnado que ha dejado de lado cualquier compromiso con el aprendizaje y con sus, no lo olvidemos, OBLIGACIONES escolares se lee en Twitter con cierta frecuencia, pero también se escucha a menudo en salas de profesorado y juntas de evaluación. Es una crítica de trazo grueso que quizá no resistiera un análisis serio y pormenorizado. ¿No se esfuerza en absoluto el alumnado de hoy en día?, ¿lo hacíamos todos en nuestros años mozos? Ejem, ejem.

Ante esto saltan "los otros" criticando esas supuestas alabanzas al esfuerzo. Que si "por favor, volvemos a la letra con sangre entra", que si de qué vale esforzarse para "aprendrer y simplemente luego vomitar en el examen" (sí, la viñeta del niño potando conocimientos se ha vuelto a ver estos días por las redes)... Y el debate se nos queda ahí, en la superfície. ¿Esfuerzo?, ¿por qué?, ¿para qué?

Es un tema sobre el que se ha escrito mucho y reconozco que me falta lecturas al respecto. Quizá por eso mismo yo lo encaro desde una óptica muy básica. Cualquier logro, en general, requiere de cierto esfuerzo, entendiendo aquí el concepto a partir de la segunda acepción del vocablo que recoge la RAE (últimamente pienso mucho en la RAE):  

Empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades. 

¿Dónde esta el problema? Cualquier proceso de aprendizaje y de mejora requiere, normalmente, de la superación de ciertos obstáculos y dificultades. Y todos los sapiens que no somos especialmente brillantes necesitamos hacer esfuerzos varios para cumplir nuestros objetivos. Y no solo en el ámbito académico. Ese esfuerzo entendido como compromiso, hábitos, trabajo, implicación y perseverancia es el que identifico que debe tener cualquier persona que afronte un proceso de aprendizaje o mejora determinado. Insisto, no me cabe en la cabeza qué crítica se le pueda hacer a eso.

Luego hay otros factores, por supuesto. No todo el mundo no se esfuerza porque no le da la gana, está claro. Si volvemos estrictamente al ámbito escolar, hay chicos y chicas que, por determinados motivos, no están para reflexionar sobre el esfuerzo y los hábitos de aprendizaje. Hablarle a un chaval de esfuerzo cuando tiene a su padre en prisión o a su madre enganchada a la cocaína, cuando depende de las ayudas de servicios sociales para alimentarse o cuando no tiene ni agua ni luz en casa puede parecer ridículo o poco empático. No obstante, también existe otra lectura y es la que sigue: "Chaval, sin esfuerzo no sales de esta ni de coña".  Ahí es donde, a mi parecer, el sistema educativo debe adaptarse para responder, en la medida de lo posible, a esas necesidades específicas y trabajar desde otro ángulo la cuestión de la cultura del esfuerzo. Recursos, inversión, blablabla...

Pero a lo que iba, que tendemos a oponer la cultura del esfuerzo con la cultura del placer. Parece que a aquellos que defendemos la cultura del esfuerzo no nos guste disfrutar de los placeres de la vida. Que sí, que sí, que a mí me gustaría sacarme el puto C1 de inglés de una maldita vez escuchando un podcast de 10 minutos al día, pero va a ser que no. O me pongo a currar, o va a resultar imposible. Igual con mis marcas corriendo, con esa unidad didáctica situación de aprendizaje que quiero rehacer, con el proyecto de libro que tengo entre manos..

Compromiso. Hábitos. Trabajo. Implicación. Perseverancia. ¿Qué hay de malo en transmitir estas ideas?

Y claro, con sentido. No hablaré aquí de Sísifo y tal. Por supuesto que el trabajo, el esfuerzo, debe tener sentido. Darle una vuelta al trabajo que hacemos en las aulas debería ser inherente a nuestra profesión. Me preocupo en diseñar situaciones de aprendizaje que sirvan para que mi alumnado aprenda. Unas les resultarán más atractivas que otras, estoy seguro. Pero me preocupo cero de la cuestión del esfuerzo porque, para mí, es inherente al trabajo que les planteo. Vas a tener que leer, comprender, visualizar, sintetizar, esquematizar, reproducir, crear, exponer... Y eso requiere esfuerzo, al menos como lo entiendo yo. Y diría que no soy ninguna excepción en el ámbito educativo.

Por último, dos cosas. La primera, me encanta la tercera acepción de la RAE para la palabra esfuerzo: "Ánimo, vigor, brío, valor". Podríamos ponerla más en valor y relacionarla más con la expresión "la cultura del esfuerzo". ¡La cultura del brío y del valor! 😍 Y la segunda, me quedo con la frase del mito: El esfuerzo no se negocia. Porque, como mínimo, la sensación de haber hecho lo posible nos hará crecer en el ámbito que corresponda. Anda, ¡esfuérzate un poco y comenta tu punto de vista en comentarios! 😏

viernes, 16 de diciembre de 2022

III Congreso de Educación de personas adultas. ¡Suma y sigue!

Pues ya casi está aquí. A lo largo de estos últimos días los compañeros y compañeras de la Comunitat Valenciana han abierto por fin las inscripciones al tercer Congreso estatal de Educación de personas adultas, este año con el lema "un derecho a nuevas oportunidades" y en formato híbrido. Sin duda, una muy buena noticia.

Hace casi dos años, los chalados de @fadultos inaugurábamos el primer Congreso estatal de Educación de personas adultas en modo virtual. Un congreso con cerca de mil personas inscritas que, modestia a parte,  supuso un punto de inflexión en la formación de adultos estatal. De esas jornadas surgieron a lo largo y ancho del país iniciativas, proyectos y grupos de trabajo que han tenido una continuidad significativa y que han contribuido notablemente al desarrollo de la etapa educativa. Un año más tarde, gracias al empeño y al trabajo de las compañeras del CAFI de Galicia, se celebraba una segunda edición, ahora ya sí con el apoyo de una administración detrás y en formato híbrido. Formato que ahora recupera el equipo de la Comunitat Valenciana para este tercer congreso, en el cual llevan trabajando "de valent" desde hace ya varios meses. Resulta evidente que "el bicho" va a tener continuidad, así que habrá que ir pensando quién va a acoger la cuarta edición. Seguro que habrá comunidades interesadas en albergarlo, no me cabe ninguna duda.

La celebración de un congreso de estas características es fundamental para una etapa educativa que, si bien se está abriendo hueco en el panorama mediático, aun debe conseguir mucha más presencia, no solo en las agendas de los medios de comunicación, sino sobre todo en las planificaciones y propuestas de las administraciones educativas correspondientes. En este sentido, la celebración de este tipo de eventos y su seguimiento masivo por parte de los profesionales de la etapa y demás personas vinculadas, ejercen una función fundamental de altavoz de necesidades y demandas, pero también de buenas prácticas y de puesta en valor de los centros de educación de personas adultas.

Es por ello que debemos volcarnos en su difusión, en una participación activa antes, durante y después de las jornadas y en contribuir a aumentar la repercusión de todo el potencial que presenta la educación de personas adultas. Desde este blog, como no podría ser de otra manera, y por supuesto desde @fadultos, le daremos todo el seguimiento que podamos en la medida de nuestras posibilidades. Además, siguiendo la línea de los anteriores, se trata de un congreso que favorece la participación de los profesionales de la etapa. Así que si quieres participar de manera activa, aquí tienes la web del evento para que le des un vistazo y para que puedas inscribirte, ya sea como asistente o para presentar tus propias experiencias. 

Por último, agradecer a los compas de la Comunitat su compromiso y esfuerzo en la organización. Nos consta que no se trata de una tarea sencilla. Seguiremos atentos a las nuevas noticias y comentando aquellos aspectos que más nos llamen la atención. ¡Estamos deseando ver ya el programa! 😃


lunes, 12 de diciembre de 2022

Goebbels y la propaganda educativa

Mi última lectura me ha llevado a revisar los once principios diseñados por Joseph Goebbels, como todo el mundo sabe, padre de la propaganda nazi y responsable del Ministerio de Educación Popular y Propaganda, creado por Adolf Hitler a su llegada al poder en 1933. Pues bien, repasando los principios elaborados por Goebbels para dirigir la propaganda del gobierno nazi me vino a la cabeza la idea de un posible post para el blog. Leyendo cada uno de los fundamentos goebbelianos se me ocurrió que seguro que en Twitter podría encontrar sin demasiada dificultad manifestaciones de docentes de distinto pelaje (se me entiende) que respondieran a cada uno de los principios expuestos por el político nazi. 

Dicho y hecho. Me puse a la tarea y, efectivamente, encontré ejemplos para prácticamente todos ellos. Pero quise hacerlo más difícil todavía. Para evitar cebarme con nadie y tener variedad de fuentes, me marqué como reto no referenciar más de un tuit por docente. Y que conste que resistirse era difícil, pues hay algunos TL que me hubieran permitido redactar el post solo con sus publicaciones en la red del pajarito. Ellos. En masculino. Sí.

El caso es que conseguí con relativa facilidad más de 25 tuits que ilustraban perfectamente los fundamentos propagandísticos básicos diseñados por Goebbels. La idea era publicarlos sin mencionar las autorías, por supuesto, con el objetivo de evidenciar el maniqueismo, la manipulación y el simplismo que se esconde en muchos de los (no)debates educativos en redes.  Pues bien, el caso es que teniendo el post a puntito de publicar, decidí tirar marcha atrás por dos motivos. 

Uno, el primero, porque hace tiempo que decidí que no entraría al trapo de ningún (no)debate educativo y el post, tal y como estaba montado, era una manera de hacerlo. Desde hace meses me he impuesto la idea de participar en redes desde un punto de vista propositivo y evitando el choque absurdo que no lleva a ningún lugar. Entendía que, desde ese enfoque, poner en la palestra según qué mensajes (prometo que había variedad y colorido diverso) contribuía más al ruido que a cualquier otra cosa.

Y dos, porque no quería ni quiero que nadie se sienta ofendido por lo que simplemente es un punto de vista personal sobre la cuestión. Entiendo que un post de esas características podría conllevar que alguien pensara que le estaba llamando nazi y, como historiador que uno es, no me ha apetecido ofender a nadie. Y aquí me pongo presuntuoso, porque de mis palabras se entiende que espero que este post lo lea alguien cuando, de un tiempo a esta parte, este blog, como muchos otros blogs similares, son claros vestigios de una era ya pasada. De hecho, quizá ese sea uno de los síntomas de un nuevo paradigma educativo, al menos en redes, donde el debate sosegado, la broma, la contraposición de ideas y la reflexión compartida se han visto arrinconadas por el choque, la discusión perpetua y el trincherismo radical. En fin, me temo que es lo que hay...

En cualquier caso, no me resisto a poner los once principios de Goebbels y, así sí, que cada uno saque sus propias conclusiones. ¿Os recuerdan los argumentos y estrategias de alguien? ¡Se aceptan, y se agradecen, comentarios! 

Los once principios de la propaganda nazi de Joseph Goebbels:

1.- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.

2.- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada:

3.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.

4.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. 

6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.

7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9.- Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10.- Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.


 

domingo, 6 de noviembre de 2022

Vilamar i l’Escola Nova, elements per al debat pedagògic al segle XXI

NOTA: Capítol del llibre Colònies de Vilamar. Una aventura pedagògica a Calafell (1922 - 1936), Editorial Efadós, 2022.

“Aquest any a Vilamar, potser no hem fet més que resseguir el camí de l’any 1922. Aleshores, i encara ara, ens trobàvem davant per davant del concepte escola. Per una banda de l’escola tradicional, que crec que no cal ni parlar-ne, i per l’altra de l’escola de modernes tendències, quasi absolutament metodologistes, a un transcendentalisme pedagògic”.


D’aquesta manera Pere Vergés inaugurava la conferència “La vida espiritual a Vilamar” impartida a la Casa de l’Ardiaca el 21 d’octubre de 1930. Aquell mateix any, el pedagog barceloní reprenia la direcció de la Colònia de Vilamar després del lideratge d’Artur Martorell durant els anys 1923-1929. Vergès passava a encapçalar de nou la República d’infants calafellenca, la qual havia estat inaugurada vuit anys enrere sota el seu comandament per encàrrec de la Comissió de Cultura de l’Ajuntament de Barcelona. Tornant a la cita que obre el capítol, el Director de l’Escola del Mar identifica perfectament la tensió existent entre dos models d’escola marcadament contraposats: l’escola tradicional, d’una banda, de la qual “no cal ni parlar-ne”, i la de “modernes tendències”, de l’altra. No hi haurà cap professional del món educatiu que llegint les paraules escrites per Vergés fa més de noranta anys no esbossi un lleu somriure. I és que, un segle més tard de la inauguració de Vilamar, el debat educatiu continua en gran part ancorat en aquesta eterna lluita entre tradicionalistes i innovadors. Cent anys de diferència però la mateixa disputa.


Al llarg dels darrers anys, determinades propostes suposadament renovadores en l’àmbit educatiu han aconseguit un ampli ressò mediàtic partint de plantejaments molt semblants als proposats des de l’Escola Nova que impregnà la filosofia de Vilamar. Així doncs, conceptes com el foment de l’autonomia, l’atenció a la individualitat de l’alumnat o la implementació de metodologies d’aprenentatge actives han guanyat espai en l’agenda mediàtica del debat educatiu contemporani. No obstant, moltes d’aquestes propostes innovadores no presenten ni la profunditat ni la riquesa dels plantejaments dissenyats i aplicats pels professionals de la pedagogia d’inicis de segle XX. És més, tampoc no tenen en compte les aportacions de tota aquesta tradició pedagògica forjada per grans professionals de l’educació com els propis Vergés i Martorell, però també Rosa Sensat, Joan Bardina, Ferrer i Guàrdia i tants i tants d’altres. Però, què era aquesta Escola Nova i de quina manera es fa palesa als plantejaments de la República d’infants de Vilamar?


L’Escola Nova fou un moviment de renovació pedagògica que s’inicia de manera simultània a diversos països de l’Europa occidental entre finals del segle XIX i principis del XX. L’any 1921 es va fundar a França la Ligue Internationalle de l’Education Nouvelle, on s’aprovaren les característiques bàsiques que havien de reunir les escoles noves, elaborades pel pedagog suís Adolphe Ferrière, un dels principals teòrics del moviment. Aquesta Escola Nova de seguida tindrà un ampli ressò i agafarà empenta durant el primer quart del segle XX gràcies a l’obra de pedagogs com Dewey, Montessori, Piaget o el propi Ferrière. No es pot parlar, doncs, d’un moviment cohesionat i unitari, sinó d’un conjunt de teories i metodologies heterogènies. El seu propi nom, Escola Nova, implicava l’existència d’una “Escola Vella”, tradicional, a la qual s’oposava mitjançant un model pedagògic basat en el paper actiu de l’alumnat. L’Escola Nova prioritzava l’observació i l’experimentació enfront la memorització mecànica i el verbalisme proposats per l’escola tradicional. D’igual manera, suposava un atac frontal als principis autoritaris d’aquest model. L’Escola Nova perseguia una educació integral que superés la simple formació intel·lectual de l’alumnat. No es tractava d’obviar la vessant purament cognitiva, sinó d’enriquir-la amb aprenentatges rellevants també des del punt de vista moral i social. AIxí doncs, nens i nenes convivien en una escola que pretenia educar-los per viure en societat i per exercir la ciutadania de manera activa i crítica. Per últim, l’Escola Nova proposava un ambient on el joc i la diversió tenien un paper fonamental com a elements motivadors de l’aprenentatge de l’alumnat davant del clàssic mantra de “la lletra amb sang entra” proposat des de l’escola tradicional.


Aquests plantejaments pedagògics de l’Escola Nova tingueren una notable acollida a la Catalunya industrial de principis de segle XX. Una Catalunya en plena ebullició amb importants necessitats de renovació pedagògica (les taxes d’analfabetisme superaven àmpliament el 50% de la població), i en la qual confluïen interessos i plantejaments socials i polítics diversos. D’una banda, l’existència d’una robusta classe burgesa, la qual aspirava a gaudir de noves experiències educatives i formatives similars a les desenvolupades als països de l’Europa desenvolupada, propicià la destil·lació dels principis innovadors de l’Escola Nova en diferents tendències pedagògiques que donaran lloc a l’aparició de centres i models diversos. D’altra, existia una intel·lectualitat obrera, sobretot representada pels sectors més cultes de l’anarquisme, la qual perseguia la consolidació d’un sistema educatiu que contribuís a la transformació de la societat i de les relacions socials. Tot això en el context de reconstrucció nacional catalana de principis de segle, on les creixents demandes d’autonomia i d’autogestió cristal·litzaren en l’aprovació de la Llei de Mancomunitats Provincials de 1913. És en aquest context de marcada necessitat i tensió on s’ha d'enmarcar l’obra de les colònies escolars impulsades des de la Comissió de Cultura de l’Ajuntament de Barcelona.


Però, com trascendiren els principis de l’Escola Nova a les Colònies de Vilamar? Com es deixaren sentir aquests nous plantejaments pedagògics en el dia a dia d’infants i mestres a la platja de Calafell? Només cal acudir als Diaris de Vilamar elaborats pels nens i nenes de la República d’infants per tal de veure la implementació dels principis pedagògics que esdevenen senya d’identitat de l’Escola Nova. Primer de tot, no obstant, cal assenyalar que Vilamar no fou una escola, sinó unes colònies de vacances. Vergès sabia perfectament que escola i colònies eren dos models molt diferents i així ho va fer palès a la conferència “La nostra posició pedagògica”, impartida al Seminari de Pedagogia de la Universitat de Barcelona l’any 1932. Allà Vergès afirma que la llibertat i les possibilitats de treball que trobà a Vilamar, on la convivència s’estenia durant un mes i on la relació entre tots els membres de la comunitat educativa esdevenia plenament familiar, eren molt més riques i profundes que no pas a la pròpia Escola del Mar que ell dirigia. “A Vilamar, de bon principi, la concepció és diferent [...] Això ha estat tan gran, que per a nosaltres, petits i grans, ha arribat a ésser la nostra casa”, afirmà el pedagog barceloní. Evidentment, la disponibilitat de temps i de recursos i l’ambient i condicions generals de treball viscudes a Vilamar feien d’aquest espai un model especialment interessant per al desenvolupament dels principis de l’Escola Nova.


En qualsevol cas, fullejant qualsevol dels catorze Diaris de Vilamar publicats, el lector pot trobar incomptables exemples d’aplicació pedagògica de les idees i plantejaments d’aquesta escola innovadora. Una de les principals característiques del projecte rau en el paper actiu que l’alumnat havia d’exercir en tots els àmbits. Des de l’assumpció de rols de representants públics (dels quals les noies quedaven excloses en una clara mostra del paper de la dona en la societat del moment), fins al lideratge de projectes d’aprenentatge de tot tipus, aquest protagonisme de l’infant és apreciable en la intensa activitat desenvolupada a Vilamar. En aquest sentit, els Diaris mostren a nens i nenes fent de redactors, meteoròlegs, conferenciants, jardiners, cronistes, guies, historiadors o poetes. Constantment passaven coses a Vilamar i sempre hi havia infants per gaudir-les i explicar-les. A més, s’observa també una constant experimentació i observació del medi i de l’entorn per part de la canalla durant la seva estada a la platja calafellenca. Amb una ferma voluntat científica, es registraven les dades meteorològiques, s’analitzava la parla dels habitants locals o s’investigava la història del municipi i de la província, entre tantes i tantes mostres de cerca activa del coneixement des d’una perspectiva integral.


Un altre fet diferencial fou la contínua presència del joc en els programes d’activitats. Els jocs, campionats i concursos esportius seran una altra de les constants en el dia a dia de la Colònia. Concursos de jardineria, de relats, campionats d’escacs o competicions esportives variades evidencien la importància del joc en el projecte educatiu elaborat per Vergès a Vilamar. Com a curiositat, si es llegeixen les instruccions adreçades al professorat es troben recomanacions dirigides a reduir “l’apassionament fora de mida que senten els infants pels jocs esportius de procedència estrangera, i en canvi intentessin de desenrotllar novament el gust pels jocs populars nostrats”. Sigui com sigui, llegint els Diaris queda clara la importància del joc com a eina pedagògica en el projecte de les colònies de vacances de l’Ajuntament de Barcelona. Això lligava perfectament amb la filosofia d’un projecte que pretenia fugir de “l’escola verbalista i estàtica” per esdevenir “escola tota acció i interès, saturada de l’alegria que aquests dos elements comporten als infants”.


Però, quins ensenyaments pot extreure l’escola del segle XXI de Vilamar? Quins elements poden recuperar-se del projecte de la Comissió de Cultura de l’Ajuntament de Barcelona? Hi ha alguna línia d’actuació que pugui inspirar accions rellevants en la planificació estratègica de l’actual sistema educatiu? En primer lloc, caldria parlar de recursos. Analitzant l’evolució de la inversió realitzada en el projecte de les colònies escolars es fa palesa la importància del salt produït amb l’adveniment de la II República. L’any 1931 l’Ajuntament de Barcelona duplicava la inversió feta tres anys abans. Aquest fet permetia passar d’atendre a 1.228 infants l’any 1928 a 3.283 durant el primer any de consistori republicà. Sembla evident que l’esforç econòmic realitzat durant la II República va suposar una nova dimensió per al projecte de les colònies escolars. Tanmateix, l’actual Llei d’Educació de Catalunya preveu una inversió en educació del 6% del PIB i l’any 2019 aquesta era del 3,6%, lluny de l’objectiu establert també del 4,6% de la Unió Europea. És difícil establir paral·lelismes entre ambdues èpoques, però en un context com l’actual amb centres sobredimensionats, ratios professor-alumne molt per sobre de la mitjana europea i on els mòduls prefabricats (barracons) són elements característics del paisatge escolar potser caldria realitzar un esforç econòmic i apostar per incrementar la inversió en l’escola pública. Una inversió que permetés garantir unes condicions òptimes de treball i aprenentatge per al conjunt de l’alumnat.


En segon lloc, seria interessant plantejar el debat sobre per què l’impacte d’aquestes noves tendències renovadores portades a terme durant la darrera dècada no ha estat sistèmic. Aproximadament el 50% de centres de Catalunya es troba al marge de qualsevol iniciativa de renovació pedagògica. És més, especialment a l’aparador mediàtic, existeix una crua disputa entre els sectors més innovadors del sistema i aquells que posen en dubte els suposats beneficis de la deriva en favor de l’aprenentatge competencial impulsada des del Departament d’Educació. Els primers acusen als segons d’immobilisme, mentre que aquests critiquen l’arraconament dels continguts i de les especialitats, així com les polítiques de gestió de centres derivades d’aquest nou paradigma educatiu (bàsicament el decret de plantilles). Cal analitzar que ha succeït i per què no s’ha creat un moviment més cohesionat de renovació pedagògica que generés més unanimitat. Segurament hi tinguin molt a veure les polítiques de selecció i de formació del professorat i una manca de planificació estratègica per desplegar el nou paradigma. En qualsevol cas, cent anys més tard el món educatiu reprodueix els mateixos debats i les mateixes discussions que van envoltar l’aparició de l’Escola Nova durant el primer terç del segle XX.


Per últim, caldria també posar en valor l’aportació dels mestres, homes i dones, que van protagonitzar la implementació dels principis de l’Escola Nova a Catalunya. Cal donar a conèixer la seva obra, difondre-la i estudiar els resultats i l’impacte que aquesta va tenir en un context tan complex com en el que van desenvolupar la seva tasca educativa. I és que potser els moviments d’innovació educativa contemporanis ha girat l’esquena a aquesta important tradició pedagògica arrelada al territori i representada en aquest cas per la República d’infants de Vilamar. Moltes de les propostes que avui dia es presenten com a innovadores són metodologies i recursos propis de l’Escola Nova aplicats fa més de cent anys. Reconèixer aquesta empremta i donar-li el valor que mereix hauria de permetre sentar les bases per un diàleg educatiu ferm i responsable que trenqui amb la visió rígida de l’ensenyament que denunciava Vergès als seus escrits. Des d’aquesta perspectiva Vilamar es transforma en un espai per a la reflexió educativa en ple segle XXI. No és pas un mal bagatge.

 



viernes, 23 de septiembre de 2022

L'hora dels infants i la renovació pedagògica a Calafell

Fa uns dies al centre cívic del meu poble van projectar "L'hora dels infants", un documental sobre la revolució educativa que va tenir lloc a la Catalunya de principis de segle XX. La Comissió de Cultura de l'Ajuntament de Barcelona va dissenyar un programa de colònies i d'escoles a l'aire lliure, el màxim exponent del qual va ser l'Escola del Mar de Barcelona, amb l'objectiu de millorar les condicions d'estudi (i de vida, almenys temporalment) de milers de nens i nenes de Barcelona. Aquest projecte va tenir especial repercussió al meu poble, Calafell, on es va instal·lar una d'aquelles colònies, la de Vilamar. Des de l'any 1922, centenars d'infants van arribar cada estiu a Calafell a gaudir del sol, la platja i l'aire net i el menjar que els hi faltava a la ciutat de Barcelona, però també d'un projecte educatiu engrescador i trencador per l'època. 

Enguany se celebra el centenari de la inauguració de les colònies de Vilamar a Calafell i l'Ajuntament hi ha apostat de valent amb un programa molt interessant d'activitats, entre elles la publicació d'un llibre en el qual tinc el plaer de participar i que presentarem en breu. En qualsevol cas, us comparteixo aquí el documental elaborat per l'Eduard Miguel i en Martí Boneta i produït per Goita Films i us convido a veure'l i a compartir-lo amb els vostres claustres i comunitats educatives. Espero que us resulti d'interés!

 Enllaç a L'hora dels infants.