viernes, 28 de febrero de 2014

Del forzoso "amateurismo orientativo"...

El otro día, Claudio Castilla (Orientaguía) nos planteaba la idea de escribir un post sobre orientación. De hecho, un análisis de la selección de citas que ha recopilado en la última entrada de su blog (#frasesparaorientar) ya daría para varias decenas. Como uno no tiene ni el tiempo ni, sobretodo, la capacidad de abordar semejante trabajo, en este post solo quiero plantear una cuestión bastante sencilla pero que también tiene su miga: ¿quién orienta al orientador "amateur"?

Normalmente, los perfiles profesionales vinculados a la orientación son licenciados en Psicología, Pedagogía o Trabajo Social. No obstante, independientemente de la titulación requerida, estamos hablando de profesionales que deben estar preparados para valorar las habilidades, aspiraciones, preferencias y necesidades de los estudiantes, así como todos aquellos elementos que pueden afectar a su toma de decisiones. Así pues, los orientadores educativos no solo deben facilitar "información", sino que deben contribuir también a la formación de la personalidad del estudiante y a facilitar su integración en la sociedad. Todo esto, por cierto, sin olvidar la necesidad de estar siempre actualizado y de no perder de vista los intereses y motivaciones del estudiante. Es decir, un perfil importantísimo en el desarrollo académico y personal del alumnado y, por tanto, en el día a día de los centros educativos.

Lamentablemente, existen muchos centros de formación de adultos (y seguramente de otras etapas educativas) que carecen de la figura del orientador. Esto es especialmente frecuente en los centros de titularidad municipal, que dependen de ayuntamientos con presupuestos cada vez más exiguos y reducidos. ¿Cómo se organiza en estos centros la labor orientativa (tan importante, por cierto, en alumnado adulto)? Podríamos decir que se establece una especie de "amateurismo orientativo" a partir del cual cada equipo directivo busca hacerse con los recursos necesarios para afrontar las necesidades de su entorno. Con un poco de suerte, la plantilla contará con algún profesional con experiencia en el ámbito. En caso contrario, el trabajo en red con otros centros y/o profesionales, la realización de cursos de formación específica y la implicación de todos los profesionales del centro en la reflexión y el establecimiento de programas de orientación serios pueden permitir limitar el impacto de la ausencia de un orientador profesional que coordine el programa orientativo.

En cualquier caso, la reclamación a las instituciones es tan ridícula, por obvia, como evidente. Es necesario dotar a los centros de los recursos necesarios para el desarrollo de una labor orientativa eficaz, seria y profesional. Mientras tanto, solo nos queda aprovechar los recursos de nuestro entorno, buscar apoyo profesional ante las dudas que pudieran surgir durante la aplicación de nuestros programas de orientación y potenciar el trabajo en red para mejorar nuestra práctica orientativa. Y en esto último, proyectos como #frasesparaorientar, #tuitorienta, orientapas y tantos y tantos otros son un cable que agradecemos muchísimo.

Para acabar, qué mejor que una cita de las recopiladas durante este mes. Una de mis favoritas es "quien se atreva a enseñar, nunca debe dejar de aprender". Pues eso...

miércoles, 26 de febrero de 2014

La educación fake

El pasado domingo se armó la mundial con la emisión del especial de Salvados, "Operación Palace". El falso documental elucubraba sobre una supuesta conspiración de las principales fuerzas políticas en el golpe de estado del 23F con  el objetivo de consolidar la naciente y débil democracia española. A pesar de que algunas ideas eran sobradamente disparatadas (lo de Garci como director escénico del golpe es de traca), la factura impecable del documento llevó a algunos (muchos, de hecho) al engaño. El programa finalizaba con unos títulos de crédito en los que se explicaba que, obviamente, todo era un montaje y se denunciaba la dificultad de acceder a la documentación necesaria para esclarecer los entresijos de todo el tinglado.

Pues lo dicho, se armó bien gorda. En los tres días que han pasado desde entonces, unos y otros se tiran los trastos a la cabeza al respecto del documental fake. Los de un lado, porque con temas tan serios (¡!) no se puede hacer broma, porque se desprestigia (¡!) la labor de los medios de comunicación... Los del otro, por considerar que fue una brillante denuncia sobre la posible manipulación de los medios ante la opacidad informativa de las instituciones... En fin, quizá no haya para tanto. Personalmente no me pareció uno de los programas más brillantes de Évole (del que me declaro fan), pero tampoco creo que sobrepasara ninguna línea ética o moral.

En cualquier caso, pensando sobre la ocurrente idea del equipo de Salvados de usar un falso documental para llevar al público su mensaje, me hice la siguiente pregunta: ¿no estaremos inmersos en un sistema educativo fake?

Creo que si a gran parte de la comunidad educativa le preguntaran cuáles serían las principales características de "su" modelo educativo ideal, la mayoría de las respuestas hablarían de sistemas educativos flexibles, dinámicos, adaptados a las necesidades reales del alumnado -no solo a las academicistas. Pensarían en sistemas que atendieran la diversidad, basados en la integración y el respeto a la diferencia y dotados de los recursos necesarios. Modelos donde los profesionales recibieran una formación adecuada a las necesidades del desempleo de su oficio y disfrutaran de condiciones laborales que dotaran de estabilidad a las plantillas de los centros para poder implementar proyectos a medio y largo plazo. Seguramente vendrían a la mente escuelas donde las familias se implicaran y fueran parte activa en el desarrollo de las distintas actividades, donde se aprovecharan los recursos del entorno y se formara al alumnado en algo más que en contenidos.

Me temo que aún queda un buen trecho por andar hasta generalizar el modelo apuntado arriba. Quiero pensar que estamos transitando por un "modelo fake" de camino hacia una "educación real" que mejore las actuales condiciones de enseñanza y aprendizaje. Mientras tanto, propongo relativizar los debates secundarios y poner el foco en los temas verdaderamente importantes cosa que, por cierto, Salvados acostumbra a hacer una semana tras otra. Obviemos, pues, las proclamas de Tejero ("¡Quieto todo el mundo!") y pongámonos en marcha para empujar, cada uno desde la parte que nos toque, para contribuir al cambio.

viernes, 21 de febrero de 2014

7 consejos para preparar la vuelta a las aulas

Habitualmente en los centros de formación de adult@s recibimos a muchas personas que pretenden reanudar su formación. Los perfiles son múltiples y variados pero la gran mayoría destaca por no tener claros los pasos a seguir para reintegrarse en el sistema educativo. Títulos desaparecidos, convalidaciones de estudios, oferta formativa, horarios, precios... Aclarar todos estos aspectos resulta fundamental para que esta vuelta a las aulas sea exitosa. En base a nuestra experiencia, aquí van algunos consejos prácticos para facilitar todo el proceso.

¿Qué estudio? Es la gran pregunta durante el proceso de orientación. Muchas personas dudan entre distintos ciclos formativos, si prepararse para obtener el graduado en educación secundaria o para acceder a un ciclo de grado medio o superior... Mal haríamos en los centros de adultos en decir a unos y a otros qué estudios deben cursar. Sí recomendamos, en cambio, ser prácticos e intentar vías de estudio que resulten atractivas y viables para la persona interesada, aunque tal y como está el mercado laboral...
 
¿Tienes toda la información? Antes de decidirse por una u otra opción es imprescindible conocer detalladamente los programas de estudio, la localización de los centros, las vías de acceso, horarios, precios... Es decir, toda aquella información práctica que va a condicionar nuestro día a día durantes los próximos meses, incluso años. Los departamentos de educación de cada comunidad autónoma suelen facilitar detallada información al respecto. Como a veces esta información puede ser difícil de digerir, recomendamos pedir cita en un centro de adultos para resolver aquellas dudas que puedan surgir.

¿Has pensado en tus horarios? Es importante planificarse para poder afrontar el reto de la vuelta a las aulas con garantías de éxito. Elaborar un sencillo calendario de tareas puede ser muy útil para planificarnos. Normalmente, los estudiantes adultos deben compaginar sus estudios con infinidad de actividades: obligaciones familiares, trabajo, hobbies... Organizarnos bien, especialmente si venimos de largos períodos de inactividad académica, es imprescindible ya que nos proporcionará seguridad y confianza, además de contribuir a la mejora del proceso de aprendizaje.

¿Eres realista en tu elección? Otro aspecto importantísimo es conocer tu punto de partida. Al asesor económico del expresidente Zapatero le pillaron en una conversación off the record asegurándole que le enseñaría todo lo que necesitaba saber de economía "en dos tardes". Viendo los resultados la conclusión es clara: debieron emplearse más a fondo. Quiero decir que quizá debemos suavizar los excesos de ambición y decidirnos por propuestas que actualicen nuestro bagaje académico para después poder hacer frente a otros retos con mayores probabilidades de éxito. Lo contrario puede generarnos desmotivación y frustración.  La prisa, normalmente, es mala compañera de estudios.

¿Eres excesivamente pesimista? Un gran número de personas vuelve a las aulas con muchas inseguridades. Es normal. A menudo muchos de nuestros estudiantes retoman sus estudios después de años, décadas incluso, alejados de las aulas. La confianza se adquiere con la práctica y, en este sentido, el apoyo y acompañamiento de los profesores y tutores debe permitir que aquellos alumnos que se sienten abrumados en el inicio de curso adquieran esa seguridad que les falta en un principio.

¿Tienes un plan B? ERES y despidos de diversa índole, nuevos trabajos, cambios de domicilio, necesidades económicas apremiantes, enfermedades de larga duración, obligaciones familiares... La vida del estudiante adulto es, en los tiempos que corren, más mutante que nunca. Puede ser interesante, pues, tener un plan B que flexibilice nuestro plan de estudios y nos permita continuarlos en caso de cambios importantes en nuestro día a día. La formación semipresencial y/o a distancia o la preparación libre de pruebas oficiales pueden ser alternativas a la formación presencial.

¿Piensas más allá del título? Con la que está cayendo, la simple posesión de un título académico no asegura un ingreso inmediato al mundo laboral. Así pues, pensar más allá de la certificación académica puede mejorar nuestras opciones de ocupabilidad. En este sentido, formaciones dirigidas a la mejora de las competencias profesionales, además de los idiomas y del conocimiento de las nuevas tecnologías, permitirán complementar nuestra formación y estar mejor posicionados para las ofertas que puedan venir.

Estos son solo algunos consejos para facilitar el regreso a los estudios. Quizá falta el principal: ¡ÁNIMO! Aunque la situación es difícil, nuestra experiencia en los centros de adultos nos asegura que un montón de posibilidades se abren detrás de cada vuelta a las aulas.¿Preparado?


domingo, 16 de febrero de 2014

¿Cuántos talentos (docentes) ha matado la escuela?

A raíz de la lectura del genial post de Salvador Rodríguez, ¿Cuántos talentos hemos matado en la escuela?, me vinieron a la mente numerosos compañeros de estudios con fantásticas habilidades físicas, artísticas e intelectuales que, por diversos motivos, no lograron integrarse exitosamente en el sistema educativo. Seguramente se trataba de alumnos que pedían enfoques didácticos alternativos y/o complementarios que muchos de nuestros docentes no supieron o no pudieron facilitarnos.

Después, con el modo docente on, intenté ponerme en la piel de aquellos alumnos que han pasado por mis aulas tratando de recordar cuántos de ellos no fueron debidamente atendidos en su singularidad; cuyos talentos no fueron potenciados e incluso quizá sepultados por planteamientos estúpidos ligados, como señala Salvador, "a currículos obsoletos y carentes de sentido". ¡Horror!, me salieron unos cuantos...

Pero, dándole una vuelta de tuerca al planteamiento, podríamos preguntarnos también cuántos talentos docentes ha frustrado un sistema educativo injusto, ilógico y desfasado. ¿Cuántos profesores talentosos y creativos se han dado de bruces con claustros inmovilizados por la inercia?, ¿cuántos equipos directivos dinámicos y creativos se han topado con plantillas "itinerantes" donde el grueso del cuerpo de docentes cambia totalmente de un año para otro?, ¿cuántos proyectos didácticos innovadores y creativos se han visto reducidos a lo que yo llamo "los minutos de la basura", debiendo dedicar horas y horas a tareas puramente administrativas de dudoso valor pedagógico?, ¿cuántos de estos "profesores itinerantes" pueden llegar a implicarse con un sistema que precariza totalmente su profesión?

No pretendo caer en la crítica fácil al sistema porque, por otro lado, ha permitido el desarrollo de infinidad de proyectos didácticos creativos e innovadores. Solo tenemos que mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de ello. No obstante, creo que una estructura profesional que no premia e incentiva la innovación y la creatividad difícilmente generará profesionales que incorporen ambos conceptos a sus planteamientos pedagógicos. ¿Cuántos talentos (docentes) ha matado la escuela? Me temo que, también, unos cuantos.


miércoles, 12 de febrero de 2014

5 propostes per apropar els centres de formació d'adults (CFA) al mercat de treball

Després de llegir l'article de Josep M. Vilalta, Formació i mercat de treball: anem pel bon camí? al Diari de l'educació, em vaig plantejar, com a treballador d'un CFA, quines possibilitats tenim des dels centres d'adults de potenciar la relació entre la nostra activitat i les necessitats del mercat laboral.

Des dels centres d'adults no hem de perdre de vista que gran part de l'alumnat de les nostres escoles ha decidit reprendre o complementar la seva formació per tal de millorar les seves opcions d'ocupabilitat. Així doncs, no té sentit oferir una formació plana simplement orientada a l'obtenció de títols acadèmics sinó que cal fer un esforç per, sense renunciar ni perdre de vista la necessitat de qualificació dels nostres usuaris, intentar vincular aquesta formació a les necessitats pràctiques i canviants del món del treball.

Quines possibilitats tenim de treballar en aquesta línia? Algunes propostes podrien ser:

  • Potenciar l'orientació i convertir els centres d'adults en espais centrals d'assessorament mitjançant la creació i consolidació de serveis d'orientació flexibles i adaptats a les necessitats de l'entorn social i econòmic.
  • Potenciar la formació en emprenedoria com a eina adreçada al foment de l'ocupació i, per tant, de millora de les possibilitats d'ocupabilitat dels usuaris. Tal i com assenyala Jordi Naval (veure Per què no funciona l'emprenedoria a l'escola?) existeixen tota una sèrie de dèficits importants en la relació escola-emprenedoria i, en aquest sentit, l'educació de persones adultes no és una excepció.
  • Incidir en la formació en competències i, especialment, reforçar el desenvolupament de competències professionals de manera transversal al conjunt de formacions desplegades als nostres centres.
  • Adaptar l'oferta formativa a les necessitats de l'entorn oferint programes flexibles que atenguin les demandes de les persones usuàries dels centres d'adults. Això implicarà analitzar mitjançant indicadors fiables el grau d'acceptació de l'oferta presentada i la conveniència, o no, de la seva modificació.
  • I, per últim, treballar per establir sinèrgies entre els centres educatius, les empreses, les administracions i, en definitiva, el conjunts d'agents implicats en els marcs educatiu i laboral. Segurament un dels eixos de la nostra activitat hauria de ser intentar apropar-nos al món laboral mitjançant la realització de pràctiques/estades en empreses, l'establiment de convenis de col·laboració entre el món de l'empresa i els centres, etc. És a dir, dur a terme tot un conjunt d'actuacions destinades a trencar el mur que de vegades ens aïlla del món de l'ocupació. 
Reflexionar entorn aquests punts i tenir-los ben presents en les nostres planificacions com a escola pot permetre'ns no perdre de vista la necessitat de reforçar els vincles dels centres de formació d'adults amb el món laboral.

domingo, 9 de febrero de 2014

Cruyff y el entorno (escolar)

Haced la prueba. Id al buscador de google y teclead las palabras Cruyff  y entorno. Rápidamente os encontraréis con más de 70.000 entradas, muchas de las cuales relacionan al exentrenador del Barça con el concepto que él mismo popularizó en la década de los noventa.

Sin lugar a dudas, el entorno fue uno de los mayores y más temidos enemigos para el astro holandés. Todo aquel que estuviera más allá del vestuario era un enemigo en potencia. Periodistas, directivos, oposición e incluso algunos grupos de aficionados podían convertirse, según Cruyff, en adversarios tan o más peligrosos si cabe que los jugadores y entrenadores de los equipos rivales. La consigna era, pues, blindarse del entorno, protegerse de él para mantener la fortaleza del grupo. Quizá este punto de vista tan negativo sobre el entorno tuviera algo que ver en el abrupto final de la, por otra parte, exitosa carrera del legendario holandés en Can Barça.

Pero, ¿qué es el entorno? La RAE lo define literalmente como "ambiente, lo que rodea", es decir la suma de todos aquellos agentes y actividades que se desarrolla alrededor de un espacio o institución concreto. La actividad que se establece en el entorno de los centros escolares es, me atrevería a decir, infinita. Asociaciones de vecinos, centros de atención primaria, servicios municipales de diversa índole, comisarias, gimnasios y clubs deportivos, organizaciones no gubernamentales, grupos de voluntarios, otros centros educativos, academias de idiomas, grupos excursionistas, centros culturales... En fin, la vida en sus múltiples variantes.

Así pues, resulta impensable pensar en el entorno de los centros educativos como un espacio del cual salvaguardarse. Al revés, las escuelas y centros de formación deben abrirse a su entorno y optimizar los recursos disponibles para mejorar su experiencia educativa y para enriquecer y adaptar sus servicios a las demandas de la sociedad. Además, en el caso de los centros de adultos (donde una de las principales preocupaciones debería ser la mejora de la ocupabilidad del alumnado) estar atento al runrún del entorno puede ofrecer interesantes posibilidades formativas y ocupacionales que no hay que desaprovechar. Trabajar de manera creativa con el entorno para establecer sinergias y complicidades debe ser una vía a explotar por parte de los centros educativos. ¡Manos a la obra!


viernes, 7 de febrero de 2014

¿Hacia dónde? La importancia de la orientación académica

Seguramente nunca se ha hablado tanto de educación como a lo largo de los últimos años. Nos gusten o no los motivos por los cuales esto es así, la educación está en el centro del debate público y, en este sentido, la formación de personas adultas no es una excepción. De hecho, la crisis económica ha tenido un efecto directo y claramente visible en la formación de adultos. Muchas personas con niveles de cualificación profesional elementales (aunque también profesionales con estudios medios y superiores) se han visto expulsadas de un mercado laboral que hizo trampas durante años mostrándose sólido y generoso. Una vez fuera de él, ¿cómo retomar su formación?, ¿por dónde tirar?

En este contexto de cambio es donde resulta imprescindible una buena orientación académica y profesional. Una parte importante del alumnado que se dirige a los centros de adultos tiene un sentimiento en común: se encuentran perdidos. En algunos casos, porque hace años -incluso décadas- que finalizaron sus estudios; en otros, simplemente, porque desconocen los recursos a su disposición para reemprender su formación. Existen numerosas posibilidades, opciones y variantes para volver a reintegrarse al sistema educativo. Pero a veces es precisamente la complejidad del mapa educativo la que desorienta a quienes pretenden retomar sus estudios.

Resulta fundamental, pues, dedicar tiempo a orientar al alumnado. ¿Cuál es su bagaje académico y profesional?, ¿cuáles sus intereses y expectativas profesionales?. Una orientación rigurosa debe atender también a cuestiones materiales. ¿Trabaja o está desocupado?, ¿dispone de tiempo o tiene obligaciones que limitan su disponibilidad? La respuesta a estas preguntas será la primera piedra sobre la que empezar a construir (o reemprender) su propio itinerario educativo.

Así pues, quizá uno de los mejores servicios que puede prestar un centro de adultos es precisamente el de orientar a aquellas personas que, desde distintos puntos de partida e intereses, se plantean retomar sus estudios. Servicios de orientación bien coordinados, accesibles a la ciudadanía y atentos a sus necesidades y demandas que deben ser una ventana por la cual asomarse al amplio y diverso panorama de recursos que ofrece la formación de las personas adultas.





jueves, 6 de febrero de 2014

De vuelta

Todos los caminos llevan al aula. Se fueron las grúas dejándonos, entre otras catástrofes, unas cifras de desempleo escandalosas, un mercado laboral raquítico y la desaparición del sector de la construcción, maná salvador de varios ministros de empleo de unos y otros. En un contexto tan complicado como el actual, la vuelta al aula se ha convertido en una alternativa muy recurrida por un número cada vez mayor de personas. El reciclaje profesional, el refuerzo y complementación de los estudios ya adquiridos o el acceso a estudios elementales que permitan acceder a un (más supuesto que real) mercado laboral son algunos de los motivos de este retorno a las aulas.

Año tras año, quienes trabajamos en centros de adultos vemos como existe un interés cada vez mayor en las formaciones desplegadas en nuestras escuelas. Cursos de alfabetización e idiomas, la preparación de las pruebas de acceso a ciclos formativos y a la universidad, el graduado en educación secundaria o formaciones profesionalizadoras de distintas características son solo algunas de las propuestas desarrolladas por los centros de formación de personas adultas. Además, los perfiles de los estudiantes se han diversificado y, en consecuencia, las escuelas de adultos deben hacer frente, no siempre con los recursos necesarios, a las demandas de este nuevo público.

Si bien la situación es complicadísima, la experiencia de gran parte de nuestro alumnado nos anima y nos hace confiar en el poder de la educación y la formación para revertir determinadas situaciones sociolaborales. Sin querer tirar del tópico de la educación como ascensor social (metáfora apta para otros tiempos), sí creemos en la formación permanente y en las nuevas posibilidades que ésta puede brindar.

Sobre todos estos aspectos se pretende reflexionar en este blog. Sin ninguna respuesta, eso sí, pero con mucho interés sobre todas las implicaciones derivadas de la "vuelta" a las aulas del alumnado adulto.