lunes, 12 de diciembre de 2022

Goebbels y la propaganda educativa

Mi última lectura me ha llevado a revisar los once principios diseñados por Joseph Goebbels, como todo el mundo sabe, padre de la propaganda nazi y responsable del Ministerio de Educación Popular y Propaganda, creado por Adolf Hitler a su llegada al poder en 1933. Pues bien, repasando los principios elaborados por Goebbels para dirigir la propaganda del gobierno nazi me vino a la cabeza la idea de un posible post para el blog. Leyendo cada uno de los fundamentos goebbelianos se me ocurrió que seguro que en Twitter podría encontrar sin demasiada dificultad manifestaciones de docentes de distinto pelaje (se me entiende) que respondieran a cada uno de los principios expuestos por el político nazi. 

Dicho y hecho. Me puse a la tarea y, efectivamente, encontré ejemplos para prácticamente todos ellos. Pero quise hacerlo más difícil todavía. Para evitar cebarme con nadie y tener variedad de fuentes, me marqué como reto no referenciar más de un tuit por docente. Y que conste que resistirse era difícil, pues hay algunos TL que me hubieran permitido redactar el post solo con sus publicaciones en la red del pajarito. Ellos. En masculino. Sí.

El caso es que conseguí con relativa facilidad más de 25 tuits que ilustraban perfectamente los fundamentos propagandísticos básicos diseñados por Goebbels. La idea era publicarlos sin mencionar las autorías, por supuesto, con el objetivo de evidenciar el maniqueismo, la manipulación y el simplismo que se esconde en muchos de los (no)debates educativos en redes.  Pues bien, el caso es que teniendo el post a puntito de publicar, decidí tirar marcha atrás por dos motivos. 

Uno, el primero, porque hace tiempo que decidí que no entraría al trapo de ningún (no)debate educativo y el post, tal y como estaba montado, era una manera de hacerlo. Desde hace meses me he impuesto la idea de participar en redes desde un punto de vista propositivo y evitando el choque absurdo que no lleva a ningún lugar. Entendía que, desde ese enfoque, poner en la palestra según qué mensajes (prometo que había variedad y colorido diverso) contribuía más al ruido que a cualquier otra cosa.

Y dos, porque no quería ni quiero que nadie se sienta ofendido por lo que simplemente es un punto de vista personal sobre la cuestión. Entiendo que un post de esas características podría conllevar que alguien pensara que le estaba llamando nazi y, como historiador que uno es, no me ha apetecido ofender a nadie. Y aquí me pongo presuntuoso, porque de mis palabras se entiende que espero que este post lo lea alguien cuando, de un tiempo a esta parte, este blog, como muchos otros blogs similares, son claros vestigios de una era ya pasada. De hecho, quizá ese sea uno de los síntomas de un nuevo paradigma educativo, al menos en redes, donde el debate sosegado, la broma, la contraposición de ideas y la reflexión compartida se han visto arrinconadas por el choque, la discusión perpetua y el trincherismo radical. En fin, me temo que es lo que hay...

En cualquier caso, no me resisto a poner los once principios de Goebbels y, así sí, que cada uno saque sus propias conclusiones. ¿Os recuerdan los argumentos y estrategias de alguien? ¡Se aceptan, y se agradecen, comentarios! 

Los once principios de la propaganda nazi de Joseph Goebbels:

1.- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.

2.- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada:

3.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.

4.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. 

6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.

7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9.- Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10.- Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.


 

2 comentarios :

  1. Manuel Guzmán Almagro13 de diciembre de 2022, 13:13

    Sí, Ramón. La verdad es que da mucha pena, porque hemos pasado unos meses nada agradables en Twitter. Alguno incluso como el gato de la canción, que al olor de las sardinas resucitó para hacer de gato otra vez.
    Lo peor es que admiraba a muchas de esas personas porque son referentes, gente potente. Me ha recordado mucho a las polarizaciones políticas que también hemos vivido y vivimos, en las cuales los "equidistantes" también somos lo peor porque eludimos entrar en la batalla. Mira si no cómo le llueve a "Heisenberg".
    En fin, celebro tu visión. Gracias por compartirla.
    También me provoca rubor ver a figuras de tercera magnitud aplaudir las ocurrencias más venenosas.

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    1. Gracias, Manu. Pues sí, meses vergonzantes en lo que se refiere al claustro virtual. En fin, nosotros a lo nuestro. Un abrazo!

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